Lo ha vuelto a hacer. Ana María Aldón ha vuelto a cambiar de imagen. La mujer de Ortega Cano ha acudido a su lugar de trabajo con un aspecto totalmente diferente al que tenía acostumbrados a sus seguidores.
La colaboradora de Viva la Vida ha dejado atrás su corta cabellera de color rosa por un arriesgado tono azul pitufo.
Nueva tendencia
Si días atrás fue Irina Shayk, quien rompió todos los moldes tiñéndose de color verde pistacho, ahora ha sido la gaditana quien parece haberle cogido el relevo. De hecho, la televisiva ha apostado por una de las tendencias de la próxima temporada de primavera-verano 2021: los colores fantasía.
Una apuesta que ha sido de lo más aplaudida incluso por sus compañeros. “¡Estás guapa, guapa, guapa!”, ha dicho Emma García. Y es que la gaditana de 43 años está irreconocible desde su paso por Supervivientes 2020. Atrás ha quedado esa mujer tímida con aspecto de señora mayor que ocupaba un segundo plano al lado de su marido.
Ana María Aldón, imparable
En cuestión de meses, el despegue mediático de la estudiante de moda ha sido inconmesurable. Ana María entró en el reality más extremo de Telecinco para darse a conocer y vaya si lo ha hecho. No hay semana que la televisiva no sea noticia por sí sola.
Además, la andaluza habla sin pelos en la lengua. A la mujer de Ortega Cano no le tiembla la voz al hablar de todo y cuanto concierne a su familia. Prueba de ello es que fue ella misma quien desmintió los rumores de separación que rodeaban al matrimonio y quien ha dado a conocer el acoso que están sufriendo.