Charo Vega ha visitado el plató de Domingo Deluxe para hablar de su pasado junto a Isabel Pantoja, mujer de la que fue íntima amiga durante años. Dolida por cómo ha actuado la tonadillera con ella desde que salió de prisión, Charo ha querido dejar claro que no venía a dañar a su amiga, pero tampoco a Kiko Rivera: "Que Dios me perdone".
“No entiendo qué ha pasado" ha sido la expresión que más ha repetido durante su entrevista, en la que ha revelado secretos de sus vivencias pasadas, ha aclarado ciertas dudas y ha soltado bombas como que firmó un documento para convertirse en tutora legal de Kiko Rivera a petición de la propia Isabel Pantoja.
Charo Vega rompe su silencio
Charo Vega fue una mujer muy conocida entre los años 70 y los 80, pese a no ser una artista o actriz famosa. Bien pudo serlo, pero se limitó a ejercer como una gran amiga de celebridades como Carmina Ordóñez, Lolita Flores, Paquirri y, por encima de todo, de Isabel Pantoja.
Tras la repercusión que han tenido las últimas entrevistas de Kiko Rivera sobre su madre, Charo ha reaparecido en televisión para someterse al polígrafo de Sálvame y revelar algunos de los secretos de su vida junto a la tonadillera. El más gordo de ellos, muy probablemente, ha sido cuando ha admitido que estuvo a punto de convertirse en tutora legal del disc jockey.
¿Un engaño de toda una vida?
Según Charo Vega, a pesar de que no se hizo oficial, lo hizo sin dudarlo, porque en ese momento pensó que Isabel Pantoja se lo pidió para proteger a su hijo. Y es que en esa época, la tonadillera gozaba de un gran éxito y no dejaba de viajar, por lo que Charo intuyó que visto cómo había criado a sus hijos, su amiga le pidió el gesto para curarse en salud en caso de que le pasara algo.
Y es que Charo consideraba que esa familia era suya, pero ha reconocido que se ha "autoengañado" todos estos años al pensar que la trataban también "como a alguien de la familia": "He visto que no". "Realmente estoy enfadada. Estoy dolida. Quiero que me llame. Que me insulte, pero que me llame. No entiendo qué ha pasado", ha confesado la examiga de Isabel Pantoja.
La cárcel cambió a Isabel Pantoja
La antigua amiga íntima de Isabel Pantoja reconoce que la tonadillera ha cambiado desde su paso por la cárcel: "Tiene que haber sido muy duro… pero es que no entiendo por qué no me llama”. Para entender la amistad que las unía, mientras Kiko Rivera reconocía que su madre no le ayudó cuando confesó su adicción ni iba a verlo en el internado, Charo ha admitido que cuando tuvo problemas, Isabel estuvo ahí.
Es más, le abrió las puertas de Cantora una larga temporada para que superara su depresión, pero también la visitó cada noche cuando la ingresaron en una clínica por sus problemas con la bebida. Un testimonio muy diferente al de Kiko, pese a que no fue al plató "a hacerle daño": "Nunca me enteré de lo de Kiko. No me lo podía imaginar".
Tiende una mano a Kiko Rivera
“Yo ahora me estoy enterando de muchas cosas, como los problemas de su hijo. Nunca me ha hablado de ello. Por eso quiero que me llame, pero no me lo va a contar. Si no me lo contó a tiempo pasado, no lo hará ahora", ha admitido Charo, antes de tenderle la mano a Kiko Rivera.
"Cuando lo he visto, me da una pena por el niño... porque bien sabe Dios que yo no sabia nada. Se lo dije a su amigo Rafa Mora, que le di mi teléfono para que se lo pasara a Kiko por si necesita cualquier cosa, que me llame…”, ha declarado una emocionada Charo Vega, que ha divertido al plató con su presencia pese al dolor que siente en su corazón.