Kiko Rivera se vistió este sábado de Rey Mago en un acto solidario en Marbella. El que pretendía ser un evento tranquilo, acabó con el desalojo de la policía por una aglomeración de más de 800 personas.
Antes de todo, el hijo de la tonadillera habló en directo para Viva la vida sobre la posible reconciliación con su madre, Isabel Pantoja, y dejó clara su posición.
Paso hacia la reconciliación
“Me encantaría hablar con mi madre”, confesó el artista ante la sorpresa de todos. Al parecer, Rivera habría dado algún paso hacia la reconciliación a través de unos amigos pero ella se habría negado. Con tristeza y resignación, el hijo de la tonadillera admitía que tenía que aceptar su decisión: “Si alguien no quiere hablar conmigo tengo que seguir con mi vida. Aunque me va a costar”.
“Quiero ser feliz, intentar vivir a mi manera y estar siempre acompañado de mi mujer, mis hijas y la gente que me quiere. Los que no están a mi lado es porque no me quieren”, lanzaba como indirecta.
Poco interés
El artista aseguró que, al ver la negativa de su madre, ha tenido que alejarse: “no me apetece y menos si no pone interés”. Además, las declaraciones que hizo Isabel Pantoja le dolieron mucho. “He intentado mediar y lo que dice es que ‘Ya no somos familia’”, ha explicado Kiko.
Muy dolido con la actitud de su progenitora, el artista ha asegurado que con su madre “no se puede hablar”. “Siempre está a la defensiva”, ha comentado, y ha zanjado que, por eso, ahora es él “el que no quiere hablar”.