Anna Wintour, a la izquierda, junto a la modelo Alexa Chung en un desfile / LGEPR EN CREATIVE COMMONS

Anna Wintour, a la izquierda, junto a la modelo Alexa Chung en un desfile / LGEPR EN CREATIVE COMMONS

Famosos

El poder de Anna Wintour aumenta

La máxima responsable de la revista Vogue se convierte en directora mundial de contenidos de la editorial Condé Nast

29 diciembre, 2020 15:59

Cuando una editora de moda se convierte en la protagonista de una novela --aunque fuera con un nombre diferente-- que terminaría llevándose al cine en una película que fue un éxito internacional, está claro que ha trascendido de tal modo que se la puede considerar un icono.

Hablamos de Anna Wintour, una de las voces referentes del mundo de la moda a escala planetaria desde su posición como editora jefa de la edición estadounidense de Vogue.

La gran jefa

Y es que la mujer que inspiró al personaje que interpretó Meryl Streep en El diablo se viste de Prada ha dado un nuevo paso para ser el referente más poderoso en lo que a publicaciones de moda y de estilo se refiere.

La editorial Condé Nast, una de las más importantes en el panorama internacional y a la que pertenece Vogue, ha confiado en esta inglesa nacida en Hampstead el 3 de noviembre de 1949 para que sea la directora mundial de contenidos y directora editorial global de Vogue, cargos que suceden a los que había ocupado en los últimos años: en 2013 se convirtió en directora artística de Condé Nast, mientras que en 2019 ya era la asesora principal de contenidos en todo el mundo.

En un momento crítico

Lo más significativo de este nombramiento y del afianzamiento en el poder de Wintour es que se produce en un momento crítico para los medios de comunicación en general y para la propia Condé Nast en particular, ya que se tuvo que enfrentar a despidos provocados por la pandemia de coronavirus.

Sobre el aumento de sueldo que supone este ascenso no ha trascendido nada, pero hay que tener en cuenta que la editora ya cobraba unos dos millones de dólares anuales por su labor, acumulando a lo largo de su exitosa carrera un patrimonio de unos 35 millones de dólares.

Anna Wintour en 'The September Issue'.

Anna Wintour en 'The September Issue'.

Una apuesta ganadora

A pesar de su edad (71 años), no cabe duda de que Wintour es una apuesta ganadora para la editorial y así lo ha hecho saber Roger Lynch, consejero delegado del grupo editorial, cuando ha señalado que “el nombramiento de Anna representa un momento crucial para Condé Nast, dado que su capacidad para ir por delante conectando con nuevos públicos mientras cultiva y guía a algunos de los talentos más brillantes de la industria la han convertido en una de las ejecutivas más distinguidas de los medios”.

Ni que decir tiene que no todos han recibido esta noticia con entusiasmo, especialmente aquellos que han acusado a la directiva de relegar a los empleados negros a un plano inferior; algo que asumió y prometió mejorar.

¿Por qué es un icono?

El hecho de que este nombramiento sea una noticia a nivel global dice mucho de la relevancia de Wintour en el mundo de la moda desde su trono de Vogue. Y no solo porque lleva con mano de hierro todo lo que ha aparecido en biblia de la moda durante las últimas décadas --determinando qué ha de ser tendencia y qué no debe vestirse bajo ningún concepto--, sino porque ella en sí misma es un ejemplo de estilo.

Durante años, la editora inglesa se ha caracterizado por marcar las pautas de lo que se lleva, mostrando en todo momento un aspecto impoluto y muy particular: siempre tras unas gafas de sol y sin apenas sonreír.

Cambios por amor

Sobre su seriedad también se ha hablado y escrito mucho --no hay más que recordar la película antes citada y fijarse en la interpretación de Streep. Y eso entronca directamente con su vida amorosa, ya que fue a raíz de comenzar su relación con el inversionista Shelby Bryan en el año 1999 cuando por fin se la veía sonreír más a menudo.

Bryan sigue siendo su pareja hoy en día después de 21 años juntos. Y precisamente fue él quien cautivó su corazón después del divorcio con David Shaffer, con quien estuvo casada desde 1984 hasta ese mismo 1999. De esa relación nacieron los dos hijos que tiene Anna Wintour: Charles (1985) y Katherine (1987).

Más sobre Wintour

Votante del Partido Demócrata, Anna Wintour también destaca por organizar eventos benéficos para recaudar fondos, ya sea para ayudar a nuevos diseñadores de moda o para luchar contra enfermedades como el sida.

Además, esta amante del tenis siempre llega antes a los desfiles de moda, nunca se queda más de 20 minutos en las fiestas y tiene una vida totalmente ordenada en cuanto a horarios.