Ana Obregón ha vuelto a ser noticia esta semana por dos razones. La primera, por el anuncio de que ella volverá a presentar las campanadas de fin de año en TVE, la segunda por dar una entrevista en exclusiva a ¡Hola! Y por esta última, ya ha recibido duras críticas.
Jaime Peñafiel ha sido uno de los más duras con la famosa bióloga. En su columna semanal en el diario El Mundo, el periodista la ataca por considerar que lucra con la muerte de su hijo, Aless Lequio, fallecido hace seis meses a causa de un cáncer.
Exclusiva "rentable"
Vestida de negro, con un gesto de dolor en su rostro y con los brazos cruzados, la presentadora admite a la revista que, tras el trágico suceso, se planteó quitarse la vida ante tanto dolor. “Lo he pensado hacer. Me quería ir. No podía soportar el dolor ni la realidad y lo he estado pensando durante dos o tres meses”, asegura. Pero ahora dice querer vivir.
Estas declaraciones, así como la exclusiva en sí y su regreso a la televisión por una noche, no han gustado nada a Peñafiel, quien no ha tenido el menor reparo en criticarla. "Ana Obregón está ‘rentabilizando’ hasta la náusea la muerte de su hijo. No me parece de recibo exponer públicamente, en revistas y en la tele, ese shock emocional. Pero, sobre todo, estar dando esas campanadas tan festivas en la Puerta del Sol".
Conocimiento de causa
El periodista, matiza que habla con conocimiento de causa. “El fallecimiento de un hijo siempre me conmueve hasta lo más profundo porque lo he sufrido personalmente con Isabel, mi única hija. Como Álex lo era de Ana y Alejandro. Por ello estoy más que autorizado a expresar públicamente mi dolorida sorpresa por el protagonismo mediático que Ana Obregón está ‘rentabilizando’ el fallecimiento del hijo”.
"No hay terapia mágica. El duelo hay que recorrerlo. No hay atajos. Solo el tiempo", admite el experto en la Casa Real española. Y asume que para quien sufre la pérdida de un hijo es "un dolor eterno con el que hemos aprendido a vivir el resto de nuestra vida".
"Aprovechada"
En este sentido, Peñafiel no entiende el comportamiento de Ana Obregón quien, hasta ahora, sólo expresaba su dolor a través de Instagram. Pero el hecho de ofrecerse a presentar las campanadas ya le parece un exceso. "No, Ana, no. El morbo nunca conforta, sino que escandaliza, querida mía. Yo que tú, no lo haría", le espeta.
Pese a las duras palabras del cronista, él espera que la Obregón “no se tome a mal” todos estos reproches. Entre ellos, la frase con el que remata a la presentadora. “Tendrás que reconocer, querida Ana, que el fallecimiento de Álex te ha resucitado artísticamente y que tú lo has aprovechado”, sentencia.