Rocío Flores, para muchos, se ha convertido en la concursante revelación de Supervivientes 2020. Y es que al parecer, muchos han visto en ella un claro ejemplo de valentía y superación. Algo que no ha sabido valorar la audiencia del programa quien no la ha apoyado hasta el final para que se alce con los 200.000 euros.
Un premio que ha caído a manos de Jorge Pérez, el bautizado como Guardia Civil más sexy de España, quien se impuso a Ana María Aldón con un 81,6 por ciento de los votos. El porcentaje más alto que se recuerda en la reciente historia de Supervivientes. Pero la pregunta es, ahora que ha terminado el programa, ¿qué pasará con sus concursantes? Por el momento sabemos qué será de Rocío Flores, y la cosa es fuerte. ¿Quieres saberlo?
Rocío Flores, tercera finalista
La hija de Rocío Carrasco, muy a su pesar, no consiguió convertirse en la flamante ganadora de Supervivientes 2020. Sin embargo, la joven, quien tenía el apoyo de muchos famosos, como el de Belén Esteban, se mostró muy satisfecha con la posición de tercera finalista. Y es que según dijo, nunca se hubiese imaginado llegando tan lejos en el concurso. Unas palabras a las que se sumó Jorge Javier, diciéndole que se pensaba que a la tercera semana ya estaría de regreso a España.
Un programa que, tras tres meses de dura convivencia, ya ha terminado y ahora toca la vuelta a la realidad. Algo que a lo que la joven teme, y mucho, según ha confesado. "Me da miedo enfrentarme a la realidad. Somos personas que estamos muy expuestas, mi familia es polémica...", dijo completamente rota en la gran final del concurso. Un miedo que se debe a la reacción de su madre, Rocío Carrasco. Y es que la hija de Antonio David, a su paso por Honduras, no ha dejado de pensar en su madre con quien quiere reconciliarse tras siete años enemistadas. ¿Lo conseguirá? ¿O se quedará con las ganas?
El futuro de Rocío Flores
Al miedo que tiene la benjamina de la última edición de Supervivientes, hay que añadir el misterioso futuro laboral que le espera. Y es que si hace unos años no quería saber nada de la televisión, Rocío Flores, a día de hoy, está más a gusto que nadie delante de las cámaras. De hecho, aprovechó el encierro de su padre en GH VIP 7 para firmar su contrato como participante de Supervivientes, con el que por cada semana de convivencia se ha llevado más de 30.000 euros. Es fuerte, lo sabemos.
Una carrera en la pequeña pantalla que la joven podría seguir alimentando, al igual que han hecho muchos ex concursantes de realities. Algo que no parece gustar demasiado a su padre, Antonio David, puesto que, según ha confesado en El Programa de Ana Rosa, prefiere que su hija se mantenga alejada de los focos y retome sus estudios de nutrición que, supuestamente es lo que le apasiona. Unos estudios, por cierto, que seguro le vendrán muy bien para esquivar el temido efecto rebote que sufren muchos concursantes cuando vuelven de la isla, ahora que ha experimentado un radical cambio de peso bajando hasta quince kilos. ¿Seguirá Rocío Flores los pasos de Isabel Pantoja y se convertirá en el fichaje estrella de Mediaset?