Desde que Madrid alcanzara la fase uno de la desescalada, Alejandra Rubio no ha parado quieta ni un solo momento. El pasado lunes se fue a comer sin mascarilla con su padre a una conocida terraza de la capital.
Y, dos días después, el miércoles, también sin mascarilla, se plantó a la nueva casa que su madre se ha alquilado en Aracava, muy cerca de donde vive ella. Una jornada de lo más intensa que empezó a primera hora de la mañana y terminó entrada la noche. ¿Qué hicieron?
Alejandra Rubio y Terelu Campos
El pasado miércoles, a primera hora de la mañana, Alejandra Rubio se plantó al nuevo hogar que Terelu Campos se ha alquilado en la zona de Aravaca, a tiro de piedra de su ya famoso antiguo ático. Una visita que se produjo después de muchos días sin verse, tantos como sesenta, que se dice pronto. Y es que debido al a crisis del coronavirus, Alejandra y su madre han estado más separadas que nunca. Pues Terelu, quien pertenece al sector de riesgo, se aisló en su antiguo ático junto a María Teresa Campos, mientras que su hija se refugió en su piso de Aravaca, que comparte con su amiga Estefanía.
Para volver a verse las caras con su madre, y disfrutar de su nuevo hogar ahora que ya ha terminado la mudanza, Alejandra se enfundó en un conjunto beige y unas botas de invierno negras con estampado de animal print. Los mismos zapatos que le regalaron los Reyes Magos, y de los que presumió en sus redes sociales por Navidad. Una jornada que las dos pasaron en la intimidad y que, llegada la noche, decidieron compartir con un grupo de amigos. Pues ambas, perfectamente vestidas, peinadas y maquilladas, salieron a cenar a un conocido local de la zona donde ahora viven.
Alejandra Rubio y su amigo especial
Si por la mañana Alejandra Rubio optó por un look claro, por la noche se enfundó en un conjunto negro que combinó con unas botas cowboy con estampado de piel de serpiente. Así se puede apreciar en las estampas que los reporteros sacaron de ella y de Terelu, en las afueras de la nueva casa de la ex de Sálvame mientras esperaban la llegada del coche que las llevaría con sus amigos. Una velada en la que Terelu, por seguridad, no se quitó la mascarilla en ningún momento. Solamente lo hizo para comer y beber.
Alejandra, sin embargo, sí que se la quitó. De hecho estuvo toda la cena sin ella para poder presumir de sonrisa. Y es que la joven se lo pasó a las mil maravillas con el que podría ser su nuevo amigo especial. Un apuesto joven, un poco más mayor que ella, de pelo moreno, constitución delgada y con varios tatuajes en el cuerpo. Una buenísima sintonía de la que ambos hicieron gala el pasado miércoles, ajenos a las cámaras de los reporteros quienes capturaron el buen rollo que Alejandra Rubio y su nuevo mejor amigo se traen entre manos. Y es que los dos estuvieron hablando y riendo durante un buen rato. ¿Cómo reaccionará Suso Álvarez cuando se entere que la hija de Terelu Campos podría estar enamorada de nuevo?