La actriz y presentadora Ana Obregón está atravesando un durísimo calvario, que nunca se habría imaginado vivir. Y es que el pasado miércoles 13 de mayo, tras dos años de larga lucha, su hijo Aless Lequio perdió la vida por culpa de cáncer. Una enfermedad que le diagnosticaron en marzo del 2018.
Una fatídica pérdida con la que, tal y como dijo ella misma a través de sus redes sociales, su vida se ha apagado por completo. Y es que Obregón estaba muy unida a su hijo, fruto de su relación con el colaborador de televisión de Mediaset, Alessandro Lequio, de quien no se ha separado en ningún momento.
Ana Obregón, hecha polvo
Tras dos meses instalada en Barcelona, donde su hijo estuvo ingresado en el hospital Quirón recibiendo un tratamiento contra el cáncer, Ana Obregón regresó a Madrid el pasado viernes 15 de mayo, pasadas las siete de la tarde. Una vuelta que hizo en coche desde Barcelona acompañada en todo momento por Alessandro Lequio, quien también está destrozado tras la pérdida de su hijo. A su llegada a Madrid, Obregón, pese al tremendo dolor con el que está lidiando, bajó la ventanilla trasera del vehículo y dedicó una tímida sonrisa a los reporteros, congregados en las inmediaciones de la urbanización La Moraleja, donde reside, en señal de agradecimiento por todo el cariño y apoyo que le han brindado.
Al día siguiente de su vuelta a Madrid, Ana Obregón, acompañada por Alessandro Lequio, acudió hasta el tanatorio de La Paz para dar el último adiós a su hijo. Allí llegó sobre la una, completamente devastada, enfundada en un atuendo negro en señal de luto y luciendo una mascarilla azul, debido a la crisis del coronavirus. Finalmente, sobre las cuatro de la tarde, la actriz, acompañada por Alessandro y Carolina Monje, la que fuera novia del joven, despidieron al joven empresario de marketing para siempre. Lo hicieron en un entierro íntimo al que solo pudieron acudir ellos tres debido a la pandemia del covid-19. En su último adiós, tanto Ana como Alessandro quisieron tener un último detalle con su único hijo en común y encima de su ataúd depositaron una corona de flores firmada con los nombres de "Mamá y Papá".
El deseo de Ana Obregón
Tras unos días muy duros y cansados, Ana Obregón se encuentra asimilando todo lo ocurrido en las últimas horas en su mansión de la lujosa urbanización de La Moraleja. Un duro momento con el que la actriz está completamente rota. Y es que pese al pesimista pronóstico médico de los doctores que trataron con Aless en sus últimos días, la bióloga más famosa de España tenía la esperanza que su hijo, una vez más, saldría adelante. Pues si por algo destacó el joven fue por luchar contra el cáncer con mucha energía y optimismo.
Por este motivo, Ana Obregón, a partir de ahora, se tendrá que acostumbrar a vivir sola, tras la fatídica y prematura pérdida de su principal apoyo: su hijo. En este sentido, según se ha podido saber, la actriz ha pedido a todos sus allegados que, por favor, la dejen sola y tranquila durante unos días para digerir todo lo ocurrido, y adaptarse a esta nueva y complicada situación. Algo que en los últimos días no ha podido hacer puesto que se ha convertido en el principal objetivo de los fotógrafos, quienes han sacado de ella unas estremecedoras instantáneas en las que aparece completamente rota por el dolor.