En plena polémica sobre su escándalo económico, puesto que ha confesado que está sobreviviendo a la crisis del coronavirus con 700 euros al mes, a Kiko Rivera se le suman los problemas.
Y es que su mujer, Irene Rosales, ha decidido tirar de la manta y confesar uno de los peores momentos en la vida del DJ que prefiere ni recordar. Nos referimos al mundo de las adicciones y la mala vida. ¿Qué ha contado?
Irene Rosales lo cuenta todo
Hace aproximadamente un año, Kiko Rivera se sinceró más que nunca y, a su salida de GH DÚO habló públicamente de todo el infierno que vivió debido a sus adicciones a las sustancias como el hachís, la marihuana y la cocaína, entre otras. Un pasado del que Irene Rosales ha vuelto a hablar. Lo ha hecho a través de Instagram, en un vídeo en directo que ha hecho con la hija de Bárbara Rey, Sofía Cristo, también conocida por la fuerte adicción a las drogas que tenía.
"Las broncas que teníamos eran monumentales" ha confesado Rosales recordando el duro calvario que vivió cuando el DJ se drogaba. "Le decía que se fuera, pero acabábamos gritando y veía que era peor". Y es que después de casa discusión, ha confesado Irene, Kiko Rivera se iba de casa para consumir. Aunque, en algunos momentos, intentaba ocultarlo a base de engañar a su mujer. "Veía mentiras tontas y él seguía hasta el fondo con su mentira". Un sufrimiento que iba a más cuando el artista se iba de bolos. Tanto es así que Irene, según ha desvelado, "me despertaba siete u ocho veces por las noches y le escribía que me mandara un audio". Y es que solamente de esta manera podía saber que su marido se encontraba bien y no estaba bajo los efectos de ninguna sustancia.
Los gastos de Kiko Rivera
Puestos a hablar, Irene Rosales también ha contado la relación que Rivera tenía con el dinero, en la época en la que era adicto a las drogas. Según la colaboradora de Viva la Vida, El DJ "era un derrochador". Algo que él mismo también ha reconocido recientemente, y de lo que no se siente orgulloso y menos ahora que tiene que vivir con la ayuda económica de la Junta de Andalucía valorada en 700 euros.
Aunque, pese a gastar mucho, Rosales ha confesado que su marido "nunca llegó a robar" porque gracias a su trabajo ganaba suficiente dinero para gastárselo en sus vicios. Una situación que, por suerte de ambos, ya no es así desde hace "dos o tres años", ha apuntado Irene. "Con una adicción tienes que apostar por todo. Mi consejo, que es lo que yo he hecho, es luchar, luchar, luchar y apostar por su recuperación", ha sentenciado la mujer del DJ, para mandar un mensaje de positivismo a todas aquellas personas que estén viviendo lo que ella sufrió en su día.