Desde que se decretara el estado de alarma, Kiko Rivera lo está pasando terriblemente mal. Y es que se ha visto obligado a cancelar todos sus compromisos profesionales y a cerrar la discoteca que abrió en Sevilla el pasado septiembre.
Dos importantes fuentes de ingresos con las que se ha quedado sin nada. Por este motivo, su mujer, Irene Rosales, se está implicando como la que más para ayudar a su marido e intentar poder combatir la crisis económica que están viviendo a día de hoy. ¿Qué hace?
Kiko Rivera, en la ruina
Tal y como ha confesado el DJ recientemente, debido a su condición de autónomo se ha quedado sin nada. Por este motivo, desesperado, ha pedido ayuda económica a la Junta de Andalucía. Una dotación valorada en 700 euros con la que Rivera tiene que ingeniárselas para llegar a fin de mes, pese a su carácter derrochador. "Siempre he sido un gastador y ahora me arrepiento de ello. No tengo problema en decirlo", ha desvelado.
Una dinero que a Kiko Rivera, como ha explicado, le sirve para "comer y pagar la casa". Eso sí, considera que es demasiado poco, teniendo en cuenta el alto tren de vida al que está acostumbrado. "Sigo teniendo los mismos gastos de siempre. Es una locura y hay derecho". Unas declaraciones que están dando la vuelta al mundo, y que reflejan el calvario que está atravesando el hijo de la tonadillera. Por este motivo, Irene Rosales, muy comprometida con la causa, está haciendo lo imposible para ganar más dinero y aumentar los ahorros que tienen en la cuenta bancaria.
La estrategia de Irene Rosales
La colaboradora de Telecinco, al igual que su marido, está devastada por la situación económica familiar que tienen en casa. Por este motivo, Irene Rosales, madre de Ana y Carlota, está haciendo todo lo que está a su alcance para ganar más dinero. Pero, ¿cómo lo hace? Pues la estrategia es sencilla. La sevillana, quien sabe que con las publicaciones de Instagram se puede ganar mucho dinero, está intentando seguir los pasos de Anabel Pantoja para hacerse un hueco dentro del mundo de las influencers.
Así lo demuestra, a través de sus redes, publicando fotografías y vídeos haciendo ejercicio. Unas publicaciones con las que busca cerrar convenios de colaboración con grandes marcas deportivas para que empiecen a pagarle las fotografías que suba de ahora en adelante. Un dinero que, como se puede ver en su cuenta de Instagram, ya está ganando a través de los diferentes sorteos que hace, o con las publicaciones, valoradas en unos 500 euros aproximadamente, en las que anuncia diferentes lotes de tés "para controlar la celulitis y tener la piel lisa y tonificada para el verano". Aunque, la gran pregunta es, ¿son suficientes los ingresos para salir del bache que atraviesan? ¿O tendrá que pensar una alternativa para ganar más y poder permitirse algún que otro capricho?