El magnate ruso y dueño de Supermercados DIA, Mikhail Fridman / EP

El magnate ruso y dueño de Supermercados DIA, Mikhail Fridman / EP

Curiosidades

El dueño de Supermercados DIA asegura que "no puede vivir" por las sanciones de Occidente

Mikhail Fridman se ha quejado de las decisiones adoptadas por Europa contra los oligarcas ligados al presidente Vladimir Putin a raíz de la invasión de Ucrania

19 marzo, 2022 11:49

El magnate ruso y dueño de Supermercados DIA, Mikhail Fridman, se encuentra en una situación complicada a raíz de las decisiones que ha adoptado Europa contra los oligarcas ligados al presidente Vladimir Putin por la invasión a Ucrania. "No sé cómo vivir", ha confesado en una entrevista.

El oligarca ruso, que tiene un patrimonio neto de 10.100 millones, fue sancionado por la Unión Europea el 28 de febrero y por el Reino Unido el 15 de marzo, en el marco de las medidas en rechazo a la invasión a Ucrania ordenada por el régimen de Vladimir Putin. 

Renuncia

Fridman se ha quejado de estas sanciones de la UE, definiéndolas como "infundadas e injustas" en este momento. "Mis problemas no son nada en comparación con los problemas de ellos", dijo en referencia a los ucranianos atrapados en el conflicto. Sin embargo, él se encuentra molesto con las sanciones que le han impuesto.

Tras congelar sus tarjetas y solicitar una licencia para gastar dinero, Fridman renunció al directorio de Alfa-Bank un día después de que la UE lo sancionara. También renunció a la junta directiva de LetterOne, la firma de inversión que cofundó.

Posicionado con Ucrania

Aseguró que pensaba que tenía una buena relación con Occidente debido a sus viajes a Washington y al programa de becas Alfa-Bank que creó para ciudadanos estadounidenses, británicos y alemanes en 2004: "Creíamos sinceramente que somos tan buenos amigos del mundo occidental que no podíamos ser castigados". 

A finales de febrero, Fridamn pidió detener el "derramamiento de sangre" en Ucrania, haciendo pública su "profunda tristeza" por la invasión de Rusia en el territorio ucraniano y asegurando que “la guerra nunca puede ser la respuesta”.