Abre el centro de Fira Barcelona para los refugiados ucranianos

El Centro de Recepción, Acogida y Derivación de desplazados ucranianos (CREADE) de Fira de Montjuïc, en Barcelona, puesto en marcha por el Ministerio de Inclusión, Seguridad y Migraciones con apoyo de Cruz Roja, ha abierto sus puertas este viernes y ha atendido a los primeros refugiados.

Dado que sólo era posible ser atendido con cita previa, y según los usuarios había algunas dificultades para ello, muchos de los centenares de ucranianos que se han acercado este primer día tendrán que regresar cuando consigan hora, un paso del que les ha informado a las puertas del CREADE un servicio de voluntarios en lengua ucraniana.

Alojamiento

Asimismo, Cruz Roja ha atendido a todos aquellos refugiados que no tenían otras opciones de alojamiento durante la tramitación de su protección temporal y les ha derivado a lugares como hoteles, servicio que la organización lleva ya días realizando en lugares como la estación de Sants.

El de Barcelona es el tercer centro de este tipo que abre en menos de una semana en España, tras los de Pozuelo de Alarcón y Alicante, para centralizar la atención a los refugiados ucranianos.

Protección temporal

El de CREADE atenderá a la ciudadanía ucraniana desplazada por el conflicto bélico para documentarla y que puedan obtener de forma ágil la resolución de Protección Temporal que da acceso al permiso de residencia, trabajo y demás derechos sociales por un periodo de un año, ampliable a tres.

Para ello, desde el Ministerio se ha habilitado un Call Center que opera desde este viernes y que permite conseguir cita y obtener información en general, tanto en español como en ucraniano, a través del 91 047 44 44 para solicitar la cita previa y obtener todo tipo de información.

Permisos

El centro de Barcelona, con personal del ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, así como de Cruz Roja, permitirá obtener los permisos de residencia y trabajo en menos de 24 horas.

A partir de las próximas horas, cuando se espera ya funcione a pleno rendimiento, se gestionará la protección internacional de 08.00 a 20.00 horas, si bien estará abierto 24 horas para emergencias.

Los que obtengan la protección internacional pasarán a tener un NIE con foto de carnet y huella digital. Por otra parte, el centro contará con un espacio para que Cruz Roja pueda dar atención a quien la requiera.

Escolarización y sanidad, en manos de ayuntamiento y Generalitat

También el Ayuntamiento de Barcelona ha puesto a disposición de los refugiados sus espacios y servicios habitacionales de emergencia y de acogida. Concretamente, con un equipo de medio centenar de personas entre voluntarios y técnicos, se está dando apoyo psicosocial, atención a la infancia, atención social, logística, manutención, acompañamiento y hay un jefe de equipo por turno.

Tanto la Generalitat como el Ayuntamiento de Barcelona contarán con un espacio informativo en el centro para coordinarse en el dispositivo de acogida, ya que muchas de las personas que vienen desde Ucrania requerirán de una atención o tendrán unas necesidades cuya competencia corresponde a estas administraciones, como la escolarización de los niños o necesidades sanitarias.

200 camas, sin pernoctación

Este centro no es de pernoctación, han enfatizado, si bien contará con 200 camas cuyo uso no va destinado a la acogida sino al descanso, ya que la idea es que las personas que necesiten acogida sean derivadas de la forma más ágil por los circuitos que ofrecen las distintas administraciones.

Asimismo, habrá zona de comedor, enfermería y ludoteca, especialmente destinada a los menores.

A primera hora de este viernes, cuando aún había quien desconocía que era necesaria una cita previa, se han formado algunas colas frente al pabellón número 7 de Fira. El resto del día se ha sucedido un goteo de personas continúo pero sin aglomeraciones.

Necesidad de documentación

Entre las primeras en acercarse al CREADE, la joven Iryna y su hermana Olha, que han explicado a Efe que se han acercado a la Fira para intentar pedir hora allí mismo, pues nadie les contestaba al teléfono y que tras hablar con los voluntarios han decidido que regresarán el lunes con toda la documentación para poder solicitar la protección.

"Es un poco complicado. Llevo varios días yendo a las comisarias para hacer los trámites y a final me dijeron que quizá era mejor venir aquí a preguntar", cuenta.

Voluntarios

En busca de información también ha llegado Diana, una ucraniana de 19 años que lleva ya tres en Sabadell (Barcelona) y que está acogiendo en su casa, junto a sus padres, a una pareja y "su perrito" que han tenido que huir de la guerra.

Desde que estalló el conflicto, Diana, que ha terminado este año un módulo superior y espera homologar su formación para ir a la universidad en Barcelona, forma parte de varios grupos de voluntarios que a través de redes sociales están ayudando a refugiados a tramitar sus permisos y conseguir lugares donde dormir hasta regularizar su situación.