Los bares de carretera suelen tener mala fama. Se habla de ellos de forma despectiva, como si la comida que allí se sirve no es de calidad. En cambio, si uno se fija, los hay con gran afluencia de gente, sobre todo de transportistas. Ellos han sido muchas veces la garantía de que dónde más hay, mejor se come. Y aun así hay quien lo duda.
¿Pero de dónde salen las guías Campsa, Repsol o Michelin? ¿No empezaron siendo guías de carreteras que anunciaban dónde dormir y comer bien en la ruta? Parece que eso se ha olvidado. Los Soles y Estrellas son ahora sinónimo de buen comer cuando no de alta cocina.
Un Solete único
La guía Repsol, por eso, no ha perdido las esencias y, desde hace unos años, además de entregar sus Soles, entrega también sus Soletes. ¿Qué son? A diferencia de sus prestigiosos hermanos mayores, los responsables de esta publicación otorgan estos pequeños Soles a esos locales más accesibles y cotidianos, como bares, cafeterías, chiringuitos y gastrobares, que ofrecen experiencias culinarias excepcionales. Eso sí, a buen precio y con una cocina más casual.
Es allí donde, por mucho que llame la atención, un restaurante de carretera de Cataluña aparece destacado. Y no sólo eso, se trata de un buffet libre que, a pesar de estar en una vía de paso, ha sido reconocido por su calidad gastronómica. De hecho, es el único buffet de Cataluña con Solete.
Dónde está el restaurante
A menos de media hora de Tarragona, se esconde este local de carretera que se ha hecho un hueco entre esta famosa Guía Gastronómica. Su nombre tampoco es muy original, va al grano: buffet d’Altafulla. Así el comensal sabe dónde está y qué puede encontrar. Lo mejor es que dentro hay mucho más de lo que espera.
Para empezar, un lugar con historia. El restaurante asegura ser el primer buffet libre de toda Cataluña. Abrió sus puertas en 1977 hace ya 47 años. Y con el paso de los años no sólo se mantiene que ha mejorado la oferta hasta obtener este reconocimiento.
Qué comer en el buffet
Con esta amplia experiencia en el sector, el buffet d’Altafulla se ha ganado la reputación de ofrecer una experiencia culinaria inigualable, combinando una vasta y variada selección de productos de temporada de la mejor calidad.
La oferta gastronómica del Buffet d'Altafulla incluye una impresionante variedad de platos fríos y calientes, adaptados a cada temporada. Desde los tradicionales calçots en invierno hasta suculentas paellas y fideuás en verano, cada visita es una nueva oportunidad para degustar lo mejor de la cocina mediterránea.
Los comensales pueden comenzar su experiencia con una de las ensaladas especiales del buffet, una selección de embutidos o un buen piscolabis. A continuación, pueden elegir entre una variedad de platos principales que incluyen arroces, fideuás, pastas variadas y una amplia selección de carnes y pescados, todos preparados con esmero. Y para culminar la comida, una selección de deliciosos postres caseros es el broche de oro perfecto.
El restaurante no es sólo para comilones e indecisos. El local también ofrece la posibilidad de comer a la carta. En ella, los amantes de las brasas van a encontrar su lugar. Desde un pollo a la brasa a un entrecot, pasando por codornices a pescados y mariscos a la plancha, como calamares, merluza o toda una parrillada de carne o pescado. Y si uno va a primera hora de la mañana que no se preocupe, también se puede desayunar allí.
Espacio para aparcar
Y es que el buffet es un camino de paso. A muchos les puede extrañar, pero en radicalidad es un restaurante de carretera de toda la vida. Pero su comida es tan buena que ha sido reconocida con un Solete. Por algo será.
Al llegar al buffet d’Altafulla uno lo puede deducir. Sólo el aparcamiento ocupa una superficie de 2.700 metros cuadrados con plazas para turismos, camiones y autobuses. A eso se le añade las instalaciones para transportistas como duchas o servicios de lavandería.
Precio
El Buffet d'Altafulla ofrece precios accesibles que permiten disfrutar de su magnífica oferta gastronómica sin preocuparse por el presupuesto. Durante los días laborables, el precio es de 16.50 € por persona (bebida no incluida), y los niños hasta 8 años pueden disfrutar del buffet por 11 euros.
Durante los fines de semana y festivos, el precio es de 23 € por persona, con un precio reducido de 12 euros para los niños. Estos precios, que incluyen el IVA, hacen del Buffet d'Altafulla una opción ideal tanto para una comida diaria como para celebraciones familiares o reuniones con amigos.
Cómo llegar
Para llegar al buffet d'Altafulla desde Tarragona, el trayecto es sencillo y rápido. En coche, se toma la N-340 en dirección noreste hacia Altafulla. El recorrido es de aproximadamente 14 kilómetros y dura unos 15 minutos, dependiendo del tráfico. Siguiendo la N-340, se pasa por las localidades de La Móra y Tamarit antes de llegar a Altafulla. Una vez en la carretera nacional, en el kilómetro 1173, está el buffet. Alternativamente, el tren de Rodalies tarda 10 minutos hasta Altafulla, luego se ha de andar.
Viajar desde Barcelona es algo más largo. Por la AP-7 en dirección sur hacia Tarragona se toma la salida de Altafulla hasta la N-340. El trayecto es de aproximadamente 90 kilómetros y toma alrededor de una hora y 15 minutos, dependiendo del tráfico. En transporte público, se va en un tren de Media Distancia o un Regional Exprés y se tarda una hora y media, más la caminata hasta el restaurante.