El mejor bocadillo de calamares de Barcelona está en este local castizo con vistas a la ciudad

Los bocadillos de calamares son una delicia gastronómica icónica de España, especialmente asociada a la ciudad de Madrid. Sin embargo, la rivalidad culinaria entre Madrid y Barcelona se hace evidente cuando se trata de este manjar. Mientras que en la capital se encuentran los establecimientos más tradicionales y emblemáticos para saborear este bocado, en la Ciudad Condal se pueden encontrar versiones excepcionales. Esta competencia amistosa entre las dos ciudades añade un emocionante giro culinario a la experiencia de disfrutar de estos deliciosos bocados en territorio español.

Entre panes, calamares

Si eres de Barcelona o alrededores y no puedes ir hasta Madrid para degustar uno de sus manjares más famosos; te recomendamos un sitio que no te dejará indiferente: Entrepanes Díaz. 

Es una taberna típica, un bar de toda la vida donde te aseguramos que comerás de lujo como si estuvieras en tu casa. 

Es un restaurante situado en el corazón de Barcelona, en el que encontrarás una amplia variedad de bocadillos originales. Además de ofrecer una carta elaborada con productos frescos de excelente calidad, tiene unas tapas para no parar de repetir una y otra vez.

De entre toda esta carta, se encuentra el bocadillo de calamares que destaca por encima de todos los demás. El que ofrecen aquí no tiene nada que envidiarle al clásico madrileño. El pan, el rebozado de los calamares y el pescado tienen todos los factores a su favor. ¿Te atreves a probarlo?

¿Por qué es típico el bocadillo de calamares?

El origen del bocadillo de calamares se remonta al siglo XVIII, ya que en ese momento empezaba a haber demanda de pescado en la capital, especialmente, durante la Cuaresma, una época en la que se imponía la privación de comer carne. Así, había que reemplazar la carne por pescado y otros alimentos. Es por esto por lo que a principios del siglo XVIII se piden permisos especiales para traer pescados y mariscos desde las costas del norte peninsular.

Después comenzó a popularizarse la degustación del calamar rebozado y se convirtió en un alimento muy solicitado por su bajo precio. Con el paso de los años se empezó a propagar el clásico rebozado y, poco a poco, se fue convirtiendo en un alimento muy solicitado por su bajo precio hasta consolidarse como el fast food castizo.

Bocadillo de calamares y caña de cerveza Wikipedia