Top contribuyentes: descubre dónde viven los catalanes que más impuestos pagan por sus ingresos

El Institut d'Estadística de Catalunya (Idescat) ha dado a conocer los municipios donde se paga más IRPF en función de los ingresos que tienen sus habitantes. Eso significa muchas cosas. En primer lugar, si más pagan es porque tienen más renta, por tanto, serían los catalanes con más ingresos. Por otro lugar, que en estos pueblos viven los catalanes que más impuestos pagan.

Sea como sea, lo que es obvio es que hay dos localidades donde la cantidad de IRPF que se paga destaca muy por encima de la media. Estas dos partes de Cataluña pertenecen a la provincia de Girona.

Los que más pagan 

La que lidera el ranking es Sant Martí Vell, un pueblo de menos de 250 habitantes situado a menos de tres kilómetros de la capital del Gironès. Sus habitantes ¿ricos? y la treintena de empresas que tienen allí su sede social, aportaron 79.103 euros a las arcas del Estado sólo con el pago del IRPF.

Muy por debajo le sigue Agullana. Se trata de un pueblo un poco más mayor en cuanto a habitantes, 841 vecinos, que está a 5km de La Jonquera y a 10 de la frontera con Francia. Si bien es cierto que allí hay más empresas, unas 90, entre ellas y sus vecinos pagan 56.748 euros sólo de IRPF.

Los pueblos que menos pagan 

En el lado opuesto a estas dos poblaciones se encuentran dos localidades que también coinciden en que son de la misma provincia, en este caso la de Lleida. Son los pueblos de El Cogul y Els Omellons

En El Cogul, situado a 24 kilómetros de la capital del Segrià, sus 161 habitantes y las poco más de una decena de empresas que hay pagan 9.638 euros de IRPF. Mientras que en Els Omellons, una localidad a 35 km de Lleida con una quincena de empresas y 212 vecinos, contribuyen con 11.187 euros al Estado.

Pero qué es el IRPF

El IRPF en España es un impuesto directo que grava la renta de personas físicas residentes, como su propio nombre indica. Se aplica de forma progresiva con tasas crecientes a medida que los ingresos aumentan.

La base imponible incluye ingresos por trabajo, capital y ganancias patrimoniales tanto de las personas físicas como jurídicas, lo que incluye empresas. Las empresas, de hecho, retienen parte del salario como pago anticipado del IRPF, de allí que también entre en el cómputo.