Verano es sinónimo de calor. Mucho calor. Por eso, antes las futuras olas de calor como la ya sucedida a finales de julio, el Ministerio de Sanidad ha lanzado un tríptico de recomendaciones que advierten sobre los riesgos de consumir ciertas bebidas supuestamente refrescantes.

La sed azota a los ciudadanos, turistas, visitantes y ya se sabe cuál es la recomendación principal: tomar agua. Para muchos, en cambio, no siempre es suficiente y buscan alternativas no siempre acertadas.

Elementos evitables 

Ante esta situación, Sanidad es clara y no opta sólo por el agua. La recomendación principal es beber “abundantes líquidos” aunque no se tenga sed. Pero hay tres que no son recomendables, por no decir prohibidas.

Unas de estas bebidas a evitar son aquellas que contienen cafeína, aunque sean frías o con hielo. En primer lugar, porque aceleran el organismo y esto hace que se consuma más agua.

Dos tipos casi prohibidos 

Otros de los líquidos que son poco recomendables por estas mismas razones son las bebidas azucaradas. Suelen ser los refrescos más usados, pero la deshidratación que provocan puede resultar perjudicial.

Por último, en este tríptico de Sanidad recuerda que, más allá de por los perjuicios para la salud, el alcohol tampoco sirve mucho. Si bien puede saciar la sed de manera momentánea, también deshidrata a la larga.

Recomendaciones

Por último, y como es sabido, el agua es básica no sólo para esos momentos de sed, también para refrescarse. Cuando se tiene calor darse una ducha, mojarse cuando se tiene calor, pero siempre con prudencia.

El lema de Sanidad es “disfruta del agua y evita los riesgos”. Eso significa en “zonas habilitadas para el baño y vigiladas por socorristas”, señala el tríptico. Pero evitar “tirarse de cabeza si desconoces el fondo y la profundidad del agua” o “bañarse de noche o después de haber bebido alcohol”, ya que “es muy arriesgado”.

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