Así es cómo los músculos de tu cuerpo reaccionan con un orgasmo

“Quiero lo mismo que ella”. Esta es la frase que suelta uno de los comensales al escuchar a Meg Ryan fingir un orgasmo en un restaurante. Esa es la mítica escena de Cuando Harry encontró a Sally que todo el mundo recuerda. Es icónica, graciosa y empática, porque mucha gente quiere sentir ese placer que parece vivir ella.

Un orgasmo puede parecer eso, una simple forma de goce, pero en mitad de todo esto también hay otras partes del cuerpo que intervienen, en especial, los músculos. En hombres y mujeres reaccionan diferente.

La actriz Meg Ryan

Hombres y mujeres 

En los hombres hay una cierta relajación y los músculos que más se trabajan son los glúteos y los muslos, que quedan tonificados, a la primera sensación de tensión, le aguarda cierta relajación y en el momento del orgasmo se sienten espasmos en la zona perineal. En las mujeres es especialmente la musculatura de la zona pélvica la que más trabaja.

Para ellas, la musculatura de la zona pélvica arranca relajada, pero a medida que la sangre recorre los órganos sexuales se empiezan a tensar y es allí cuando arrancan los espasmos musculares.

Máxima excitación 

Estos picos de excitación que se sienten se deben en especial a que las paredes del útero, vagina, ano y suelo pélvico se ponen en contacto, hasta el punto que esas olas de placer se expanden por el abdomen y otras partes del cuerpo.

En todo caso, lo que sucede en la parte más cercana a los órganos sexuales es que el cuerpo se acomoda a esas sensaciones hasta tal punto que durante el orgasmo los músculos del suelo pélvico se ajustan al ritmo de las contracciones, de esos picos de placer que van a más hasta que finalmente se relajan del todo.

Música y músculos

La empresa Elvie encargada de hablar de salud femenina ha ido un poco más allá y ha compuesto los sonidos internos de cada una de esas fases, que refleja los ritmos de todos los músculos del suelo pélvico en el momento del orgasmo.

En todo caso, y como recuerdan los especialistas, la musculatura pélvica no es la única que trabajo. Un orgasmo hace trabajar y activar el corazón y el cerebro para que el placer pueda recorrer todo el cuerpo.