Un magnate japonés sortea asientos para ir a la Luna

Se aproxima el momento en que cualquier persona podrá viajar hasta la Luna sin necesidad de pertenecer a ninguna agencia espacial. Claro que lo que sí deberá tener será una ingente cantidad de dinero… o ser un “artista” que convenza a un magnate japonés.

Y es que el empresario multimillonario Yusaku Maezawa no solo busca ser el primer turista espacial que dé algunas vueltas a nuestro satélite, sino que además busca a ocho acompañantes para que le acompañen en tan peculiar viaje.

SpaceX

Este periplo lunar en el que se realizarán varias órbitas lo llevará a cabo la compañía SpaceX que dirige Elon Musk y la nave elegida será el cohete Starship, que actualmente se está probando en misiones más cercanas con algún que otro problemilla en los aterrizajes.

No obstante, aún queda tiempo para que Maezawa y sus acompañantes se aventuren hacia el opalino satélite, ya que está previsto que el vuelo se realice en el año 2023. Hasta entonces, el magnate seleccionará a los elegidos y después todos se entrenarán a conciencia para soportar tal desplazamiento por el espacio exterior.

¿Por qué elige Yusaku Maezawa?

La respuesta a esta pregunta es sencilla: este millonario compró todos los pasajes cuando se pusieron a la venta y ahora decidirá quiénes son las personas que estarán junto a él orbitando la Luna y viendo su superficie de cerca, ya que -y debe quedar claro- en ningún momento la Starship alunizará.

En cuanto a los requisitos que ha planteado para quienes quieran intentar acompañarle, son bastante difusos. Hay que ser artista y con eso se refiere a que cualquier persona que haga algo creativo puede ser considerada como tal. Además, deberán mejorar y ayudar a otras personas y a la sociedad en general, al tiempo que habrán de estar dispuestos a echar una mano a los demás tripulantes en caso de que tengan aspiraciones parecidas.

Maezawa decide

Así pues, parece claro que el japonés se encontrará un amplio abanico de posibilidades para conformar el pasaje del que va a ser el primer viaje comercial a la Luna. Es más, se prevé que se supere un récord, ya que al orbitar el satélite se va a estar más lejos que nunca de la Tierra.

En cuanto a los pasajeros, no deberán preocuparse por nada más que prepararse para tamaña aventura. Ni tendrán que pagar una parte de los billetes ni que enfrentarse a ningún gasto relacionado, ya que todo corre a cargo de Maezawa. Lo único que deberán conseguir es realizar el concienzudo entrenamiento que requiere un desplazamiento de esta magnitud.

Anuncio de la búsqueda de Dean Moon / DEARMOON.EARTH

¿Cuánto cuesta?

Respecto al dinero que se ha gastado este empresario japonés para comprar todos los pasajes, no ha trascendido, pero todo indica que se debe tratar de una cifra desorbitada. De ahí que se piense bien con quién quiere compartir el cohete.

Quienes quieran intentarlo, tienen hasta el 14 de marzo para inscribirse en la web Dear Moon, desde donde se realizará un proceso de selección que incluirá tanto exámenes médicos como entrevistas. En ese mismo website hay todo tipo de información al respecto.

Segundo intento

El viaje a la Luna será el segundo intento de Maezawa de llevar a cabo una iniciativa con estas características, ya que en primera instancia el magnate quería buscar novia entre solteras mayores de 20 años que quisieran acompañarle a la Estación Espacial Internacional.

Ya sea por su atractivo personal, por su elevada cuenta corriente o por el hecho de montarse en una nave espacial, lo cierto es que la convocatoria se le fue de las manos, ya que se apuntaron más de 30.000 interesadas, lo que le llevó a abandonar la idea.

Destino turístico

La llegada de capital privado a la carrera espacial ha provocado que lanzarse a las estrellas ya no dependa solo de países, sino también de empresas. O al menos eso es lo que pretende SpaceX, que ya en 2021 pone en marcha la misión Inspiration4, en la que se realizará un vuelo orbital alrededor de nuestro planeta.

En este caso será otro multimillonario quien protagonice el viaje. Su nombre es Jared Isaacman y también obsequia las plazas restantes en la cápsula denominada Space Dragon (serán dos o tres). Una le ha correspondido a una mujer de 29 años que se ha recuperado de un cáncer, mientras que la otra será subastada. Finalmente, la tercera le será otorgada a alguien del sector sanitario.