La gastronomía asiática es una de las mejor valoradas en los últimos años. Con bastantes diferencias respecto a la occidental, tanto por su historia como por los ingredientes autóctonos en su localización geográfico, son, por lo general, comidas con mucho sabor. Con sus más de 3.000 años de antigüedad, la cocina japonesa y la china las más valoradas y populares a lo largo y ancho del planeta.
El arroz es uno de los productos estrella, pero la variedad se extiende mucho más allá. El ramen y el sushi se entremezclan con platos menos conocidos, como podría ser el huo guo y el chop suey. El cerdo es el tipo de carne más consumido, pero también son frecuentes las verduras, hortalizas, algas, salsas y especias. La forma más habitual de prepararlos es al vapor, guisados o salteados. Todas las comidas asiáticas se pueden preparar también en casa, de hecho, cada vez es más fácil encontrar sus ingredientes en supermercados o por internet.
Ramen
El ramen es un plato de cuchara típico de la cocina japonesa, aunque --como ocurre en tantas ocasiones--, su origen trae debate. Se puede definir como un caldo hecho a base de miso o carne con su guarnición. Su ingrediente estrella es el fideo de trigo y alguno de los acompañamientos más habituales son carne cerdo, el alga nori y la cebolleta. El ramen se puede comprar ya preparado o hacerlo en casa de una forma muy sencilla, con el mismo método que prepararíamos cualquier otro caldo o sopa tradicional occidental.
El miso puede ser un ingrediente más complicado de utilizar, por lo que la mejor alternativa para prepararlo en casa es a base de caldo de cerdo. Se puede añadir un chorrito de salsa de soja para darle el sabor exótico típico de la cocina asiática. Se le añaden unas rebanadas de carne de cerdo, cebolleta picada, un huevo poché o duro y fideos japoneses. Todos estos ingredientes se encuentran en cualquier supermercado. Para darle un toque más oriental, el alga nori y el miso son otros ingredientes clave.
Huo Guo
El huo guo o hot pot está cobrando cada vez más fuerza en el mercado occidental. También conocido como caldero chino, consiste en una olla con caldo (que puede ser de diferentes sabores) y en la que se cocinan directamente los ingredientes, en la mesa, al gusto del comensal. Los ingredientes se disponen crudos y pueden ser desde hortalizas hasta carnes, mariscos, setas, huevo… Después de cocinar los ingredientes y sacarlos del caldo se pueden aliñar con una salsa.
Preparar el huo guo en casa es muy fácil. Se debe tener la olla, que tendrá su propia parrilla eléctrica para ponerla sobre la mesa y que mantenga el calor mientras se come. Para el caldo se puede añadir uno ya preparado o hacerlo con agua y un cubo tipo Avecrem del sabor elegido. A un lado, los ingredientes elegidos para cocinar, tanto tradicionales chinos como occidentales. Lo importante en este caso es conocer el tiempo de cocción que necesita cada uno, pueden ser segundos o minutos. Por último, las salsas de soja o cacahuetes son las más habituales.
Sushi
Hacer sushi en casa requiere de algo más de maña. Mientras que el ramen y el huo guo son, a fin de cuentas, unos caldos con ingredientes, el sushi requiere de algo más de técnica y paciencia. El primer paso es retirarle todo el almidón posible al arroz y hervirlo después. Lo mejor es utilizar un tipo de arroz especial, redondo, corto y glutinoso, y finalmente aderezarlo con sushi-zu (azúcar y vinagre). Una vez hervido, se coloca sobre una lámina de alga nori, aplastando con los dedos y dándole en torno a un centímetro de espesor.
Para el relleno se puede usar una gran variedad de ingredientes. Algunos de los más populares y sencillos de encontrar son el aguacate, el salmón, el atún, las gambas o incluso el pollo, para quien desee un sushi de carne, aunque es el menos habitual. Se enrolla todo con el alga y se prepara un poco de salsa de soja con una pizca de wasabi para mojar el sushi antes de comerlo.