Potencia vs. precio: comparamos el Huawei P40 Pro y el P40 Lite

Huawei lo quiere todo. La firma busca atraer a los más jóvenes, a los que tienen un presupuesto ajustado y a los más techies. Por ello, en los primeros meses de este año, la compañía ha lanzado varios teléfonos, algunos más potentes y con la última tecnología del mercado y otros más ajustados a los tiempos de crisis y coronavirus.

El hecho de que los nuevos terminales de Huawei no vengan con las aplicaciones de Google preinstaladas puede suponer un obstáculo importante para algunos usuarios. Así, para compensar, la compañía china apuesta por un diseño seductor, buenas cámaras y un abanico de precios pensado para casi todos los bolsillos. Durante varios días, el equipo de Crónica Global ha podido probar dos de los nuevos teléfonos de esta marca: el Huawei P40 Pro --ultimo gigante de la firma-- y el Huawei P40 Lite --de gama media--. A continuación, comparamos ambos modelos para destacar sus virtudes, pero también en qué podrían mejorar.

Los móviles Huawei P40 Lite (izq) y Huawei P40 Pro (der) / CG

Diseño

A simple vista, cada uno de estos modelos de Huawei son bien distintos. Por un lado, el modelo más premium, el Huawei P40 Pro, se siente más pesado en la mano y viene con una pantalla curva de 6,58 pulgadas con unos biseles casi imperceptibles. Cuenta con una doble perforación en el lateral superior izquierdo que alberga la cámara frontal de 32 MP y un sensor infrarrojo.

Sin embargo, el modelo P40 Lite es más ligero y se siente, por los materiales usados, de una calidad más baja si se compara con el P40 Pro. La pantalla de 6,4 pulgadas también cuenta con unos biseles muy reducidos, pero en este caso Huawei ha optado por una única y pequeña perforación en el lateral superior izquierdo para la cámara selfie de 16MP.

Sensor de huellas

Otra de las diferencias físicas evidentes está en la parte trasera. La versión P40 Lite incluye un módulo cuadrado que alberga cuatro lentes --principal de 48 MP, gran angular de 8 MP, macro de 2 MP y un sensor de profundidad de 2 MP-- mientras que el Huawei P40 Pro cuenta con un módulo rectangular en vertical con, también, cuatro cámaras --una principal de de 50 MP, otra gran angular de 40 MP, un teleobjetivo de 12 MP y un sensor ToF de profundidad--.

Por otra parte, el Huawei P40 Lite tiene el sensor de huellas integrado en el botón de encendido y apagado, mientras que el P40 Pro lo tiene insertado en la propia pantalla. Esto también nos da una pista de la calidad y gama de ambos dispositivos. Ambos modelos se cargan a través de un puerto USB-Tipo C ubicado en la parte inferior del smartphone, pero el P40 Lite mantiene, todavía, el puerto para auriculares que ya no es habitual ver en los teléfonos insignia de las grandes marcas.

Parte trasera del Huawei P40 Lite (izq) y el Huawei P40 Pro (der) / CG

Interior

Si por fuera estos dos modelos ya son dispares, por dentro también. El Huawei P40 Pro cuenta con el procesador Kirin 990 de la compañía, el último y más potente, mientras que el P40 Lite está alimentado con el Kirin 810. Y aunque la batería de ambos modelos es de 4.200 mAh con carga rápida de 40W, el único que ofrece carga inalámbrica de 27W y carga inalámbrica inversa es el P40 Pro, así como certificación IP68 para no preocuparse si se moja.

Otro de los aspectos importantes y en los que siempre Huawei ha hecho mucho hincapié es en el zoom. Por ello, no es de extrañar que el Huawei P40 Pro permita un zoom de hasta 50x y con una calidad bastante buena. Por contra, el modelo P40 Lite está exento de una lente para hacer un zoom óptico y el digital máximo es de 6x. Además, tampoco cuenta con vídeo 4K a 60 fps.

Pero uno de los mayores poblemas para mucha gente será que ninguno de estos dos móviles viene con las aplicaciones de Google preinstaladas. Sin embargo, es fácil añadir el Gmail al terminal y la App Gallery de Huawei incluye cada vez más opciones. Aún así, se hace difícil acceder y descargar apps tan populares como WhatsApp, Facebook o YouTube. Y eso es una barrera que no hay que olvidar. 

Fotografía

Muchos usuario, por otro lado, se centran en la calidad y las posibilidades fotográficas de un terminal. Y, en este sentido, el Huawei P40 Pro le gana la partida, y con creces, al P40 Lite. Sin embargo, eso no significa que la fotos que se pueden tomar con el modelo más low cost sean malas. Seguramente, su capacidad es más que suficientes para el común de los mortales.

Pero es verdad que con el zoom se ve muy claro el potencial de cada uno de estos smartphones. Mientras uno es capaz de hacer un gran zoom y mantener, dentro de lo que cabe, una calidad correcta, la versión 40 Lite incluye un zoom mucho más limitado, aunque con un resultado aceptable. El efecto Bokeh, no obstante, que ofrece la cámara del Lite es elegante y bonito. 

También, como cabía esperar, el Huawei P40 Pro cuenta con un modo Pro en la app de la cámara y mucho más funciones, como 3D Qmoji, una opción para usar debajo del agua, doble vista e incluso permite poner stickers o pegatinas en las fotos, al puro estilo de Instagram. Sin lugar a dudas las cámaras del P40 Pro dan mucho más juego y permiten experimentar y conseguir resultados muy profesionales. ¿Pero no todos somos ni buscamos ser unos pro de la fotografía, verdad?

 

 

 

Fotografía con efecto Bokeh realizada con el Huawei P40 Lite / CG

Precio

La tecnología de vanguardia, sin embargo, tiene un precio. Así, el Huawei P40 Pro, con 5G, sus cuatro cámaras brillantes, 8GB de RAM y 256 GB de memoria interna cuesta 1.099 euros. Para compensar el desembolso, Huawei incluye ahora, a través de su web, el Huawei Watch GT2 gratis con la compra de este teléfono. El precio habitual de este reloj supera los 200 euros.

Mientras, el Huawei P40 Lite, también con cámara cuádruple, 6 GB de RAM y 128 GB de almacenamiento interno, cuesta 299 euros e incluye una Huawei Band 4.

Ambos terminales son de la misma familia, P40, pero su ficha técnica muestra muchas diferencias, al igual que su factura final. La razón a la hora de decantarse por una versión u otra será, en numerosos casos, económica. Lamentablemente, no siempre se puede tener lo último a un precio bajo, pero sí se puede tener algo muy bueno sin arruinarse con ello.