Montserrat Peidró (Also): "La mal llamada inteligencia artificial es un término marketiniano"
La directora general de la proveedora tecnológica propone una moderación del teletrabajo para preservar sus efectos positivos
6 marzo, 2021 00:00Montserrat Peidró es la nueva directora general de Also España, principal proveedora de soluciones tecnológicas para el mercado europeo. Tras 20 años de experiencia profesional en HP, la ingeniera ha asumido la dirección de la filial del grupo suizo en un momento de estimulantes cambios en las empresas como consecuencia del Covid-19. Las oportunidades (y los riesgos) de la transición tecnológica impulsada por la crisis sanitaria resuena con palabras como teletrabajo, ciberseguridad y también amnesia digital.
--Pregunta: ¿Qué es la amnesia digital?
--Respuesta: El mundo ahora es remoto y, como buenos humanos, somos especialistas en llevar las cosas a extremos. La amnesia digital resulta de un excesivo uso de las comunicaciones en remoto. Nuestro CEO empezó a ver que algunas personas con una memoria remarcable de repente olvidaban cosas. Tenemos todos los mecanismos para comunicarnos 24 horas al día, pero nuestro cerebro no puede llevar ese ritmo. Necesitamos un tiempo de adaptación. Por eso las reuniones no pueden ser de más de tres cuartos de hora, y la mayoría deberían ser de media hora. Tampoco puedes hacer llamadas una detrás de otra, necesitas unos 15 minutos de descanso entre llamada y llamada para asentar lo que has hablado y prepararte para la siguiente...
--Todo esto va de la mano de las propuestas sobre cómo optimizar el funcionamiento de las organizaciones. No siempre más es mejor.
--Exacto. En Also tenemos una serie de políticas llamadas new way work. Desde hace un mes, los lunes y viernes por la mañana hay sesiones de yoga. Separamos el focus time, el tiempo para responder mails, y el fire time, donde bloqueas unas horas para un trabajo de calidad. Nuestro CEO se preocupó porque vio cosas que lo único a que podía achacar era al bombardeo continuo de comunicación remota. Es un túnel infinito que puede afectar a cómo tu cerebro retiene lo que está pasando.
--¿El teletrabajo ha llegado para quedarse o cree que es algo pasajero?
--Está aquí para quedarse, pero como todo se modulará. Esta pandemia ha afectado a tres ejes fundamentales: la economía, las emociones y la ecología. Muchas empresas se han dado cuenta que a través del teletrabajo su personal es más efectivo y, además, no tienen que gastarse los costes fijos de un metro cuadrado en el centro de grandes ciudades. Son áreas de ahorro que será muy difícil volver a gastar. En la parte emocional, los que tenemos hijos hemos podido merendar con ellos o comer con nuestro marido porque está trabajando en casa. Nos han dado un caramelito al que no estábamos acostumbrados.
--Un aspecto complicado del teletrabajo es la desconexión.
--2020 ha sido un año de improvisar y adaptarse a una manera de trabajar. Cuando llevas mucho tiempo haciendo lo mismo te das cuenta de los extremos. Empresas e individuos seremos capaces de modular esa desconexión y hacer horarios verdaderos. Pero el teletrabajo está para quedarse. A nivel ecológico tiene un efecto brutal que en vez de cinco días a la semana, viajes dos para ir a la oficina. Siempre he considerado el teletrabajo algo positivo, y creo que es una de las pocas cosas buenas que hemos aprendido del Covid.
--Also ha desembarcado en España con el nombre Also Cloud. ¿Por qué esta tecnología no termina de penetrar en las pequeñas y medianas empresas?
--En las pymes, el IT en la mayoría de casos no es el foco. Con el trabajo en remoto y el ecommerce, que ha permitido que muchos negocios puedan sobrevivir, creo que van a poner el IT en el centro para crecer. En el cloud todo está mucho más seguro y accesible, pero los canales han entrado allí donde les ha sido más fácil. Pensamos que hay mucho reseller pequeño al que sí se le pone fácil, se puede abrir muchísimo camino. Si tienes una estructura automatizada puedes llegar a microempresas y autónomos, y venimos para evangelizar zonas geográficas fuera de las ciudades y áreas de empresas de pequeño calibre.
--¿Son elevados los costes de transición para una pyme?
--Para nada. Los fabricantes que se dedican a dar estas soluciones tienen programas supertrillados para hacer migraciones. Da igual cómo de compleja o sencilla sea tu estructura IT, ya hay paquetes desarrollados. Y escalables, además, por lo que si vuelve otra ola y baja tu demanda a límites insospechados, puedes variabilizar tus costes fijos para que no cerrar. Tener las cosas en la nube permite modelos de pago que variabilizan los costes y te ahogan menos en tiempos malos.
--Pasar a utilizar tecnologías en remoto ha aumentado las brechas en ciberseguridad. ¿Consultoras como la vuestra vais a tener demandas extra en este ámbito?
--La infraestructura en la nube y la ciberseguridad van a ser los campos que se van a desarrollar con mayor intensidad. El año pasado el 47% de las empresas de EEUU reportaron algún tipo de ataque cibernético. Y también el año pasado, solo en EEUU, los costes de esos ataques subieron a 3.000 millones de dólares. Para una empresa pequeña, 20.000 euros por una brecha de seguridad es muchísimo, más a lo mejor que 200 millones para Google. Nosotros somos un mayorista de tecnología y, en nuestro portfolio, más de la mitad de los productos que ofrecemos a los resellers están centrados en ciberseguridad.