Aragonès, Collboni y Escrivà dan el pistoletazo de salida al Mobile World Congress en la Fundación Tàpies

Como cada año, el Mobile Lunch ha dado el pistoletazo de salida al Mobile World Congress (MWC), la gran cita de la industria tecnológica que se celebrará en Barcelona entre el 26 y el 29 de febrero. Este año la fundación Mobile World Capital (MWCapital), organizadora del ágape, ha elegido la Fundación Tàpies para reunir a unas 400 representantes tanto institucionales como privados.

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, el ministro de Transformación Digital, José Luis Escrivá, el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, y el consejero delegado de MWCapital, Francesc Fajula, han intervenido en el cónclave para dar la bienvenida al certamen. Al acto también han acudido Albert Triola, director general de Oracle en España, Mario Váz, consejero delegado de Vodafone España, Ernest Pérez-Mas, consejero delegado de Parlem, entre otros.

Comida inaugural del Mobile World Congress (MWC) 2024 en Barcelona CG

Aragonès presume de inversión

Aragonès ha asegurado que, en los últimos años, Cataluña se ha convertido en uno de los territorios europeos con mayor atracción para inversiones de tecnológicas y empresas emergentes. Además, ha avanzado que el presupuesto autonómico de 2024 contará con 1.000 millones de euros destinados a I+D.

Por su parte, el alcalde ha añadido que, en los 18 años que lleva el MWC en Barcelona, ya con la "mayoría de edad", la ciudad ha conseguido trasladar el potencial del congreso a nuevas oportunidades a nivel laboral, empresarial, educativo y de investigación.

A por el visitante asiático

De su lado, el ministro Escrivá ha puesto en valor que el MWC no es únicamente un espacio de exposición, sino "un punto de encuentro en el mundo de todo aquel que necesita intercambiar opiniones". También ha reclamado una gobernanza pública de avances como la IA generativa, que centrará buena parte de la agenda congresual.

El congreso MWC, que arranca este lunes en el recinto de Fira de Barcelona en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), espera reunir más de 95.000 asistentes, un 7% más que el año pasado, recuperando el grueso de los congresistas asiáticos que no acuden a la cita desde antes de la pandemia de la covid-19.