Andalucía adelanta a Cataluña en modernización de la agricultura
El campo andaluz despunta en la incorporación de tecnologías como los drones o la robotización
19 abril, 2023 00:00Andalucía avanza a pasos agigantados hacia la modernización del campo. En los últimos años, la huerta andaluza se ha situado en una posición de liderazgo en lo que respecta a la innovación rural, mientras que en la agricultura de otras regiones como Cataluña, el proceso de actualización tecnológica, si bien existe, se produce con mayor dificultad.
Los motivos son diversos: uno de ellos es la fragmentación del campo catalán, que hace que sea difícil recuperar las inversiones en comparación con terrenos andaluces, que por su escala permiten rentabilizarlas más rapidamente con una mayor productividad. Otra de las razones es la apuesta que ha realizado el sur en un sector clave para su economía: la agricultura emplea al 12,7% de andaluces, mientras que en Cataluña solo aporta el 1,5% de los puestos de trabajo.
Tomates inteligentes y satélites
El Gobierno ha subrayado su objetivo de pasar de ser la "Spain Food Nation" a la “Spain FoodTech Nation” y destinará una inversión de 102 millones de euros para impulsar las nuevas tecnologías en el campo, procedentes de los fondos europeos Next Generation y de la Estrategia de Digitalización del Sector Agroalimentario y del Medio Rural. Además, construirá un Hub de Innovación Digital para el sector agroalimentario.
La sede física de este centro, con proyectos en toda España, se ubicará en la madrileña localidad de San Fernando de Henares, pero Andalucía se ha avanzado y con la creación de un centro de innovación público-privado en agrotech, situado en Córdoba. La comunidad no solo exporta frutas y hortalizas, sino también tecnología agraria, y tiene iniciativas como la inteligencia artificial para cultivar tomates o el próximo nanosatélite para digitalizar el campo.
Drones e invernaderos robotizados
Uno de los cambios más visibles es el de los invernaderos: debido a las altas temperaturas en primavera y verano, los agricultores andaluces han apostado por modernizar las cubiertas con elementos automatizados que cierran y abren compuertas para permitir la ventilación y evitar que los cultivos se sobrecalienten. También gana peso la agricultura de precisión custodiada por los centinelas del aire: los drones, que permiten fumigar o monitorizar los terrenos.
Una de las empresas que ha puesto en práctica estos sistemas es Bayer, el gigante mundial de la agricultura biotecnológica tras la adquisición de Monsanto. Fuentes de la compañía indican que cuentan con cuatro drones en su centro de experimentación en Sevilla: los dos primeros eran de dimensiones reducidas y posteriormente se desplegaron otros dos mayores, de seis hélices. "Ahora llegará el quinto, el tercero de los grandes. El segundo era más avanzado que el primero y el tercero lo será aún más", señalan.
Protección de los olivos
En esta finca de Bayer en Brenes, todos los drones se envían desde Estados Unidos --son los mismos en todas las plantaciones internacionales-- y son operados por pilotos de la empresa alemana Spectair. Se limitan a mapear y controlar las actividades del campo, pero no intervienen en la fumigación ni la cosecha por la falta de regulación de la Unión Europea.
"En Andalucía hay mucha demanda, sobre todo de olivares por el problema de la enfermadad Xylella fastidiosa, que se extiende y hace que no se pueda usar ese cultivo. Para poder prevenirlo se demanda el uso de drones de teledetección", asegura Eduardo Carrasco, gestor aeronáutico y de operaciones de vehículos aéreos no tripulados de Drone Sevilla. "Hay muchas empresas que para la quinoa y el arroz lo están utilizando para realizar estudios de cultivos intensivos de producción en masa y necesitan informes desde la captación de datos", detalla.
África, paraíso del drone
Tanto en Sevilla como en Barcelona hay numerosas empresas de drones. Mientras que en Andalucía uno de sus mercados es la agricultura, en Cataluña no se ha consolidado este segmento. Es el caso de la firma Cenital Drone, que ha decidido abandonar su actividad en agricultura de precisión y placas solares para centrarse en otros campos como el audiovisual, el eólico o el industrial. Su fundador, Nicolás Barrera, explica a Crónica Global que hace unos años abastecían a clientes de toda España, pero el crecimiento "exponencial" del sector ha hecho que haya distribuidores locales en las zonas con más demanda.
Por ejemplo, en el caso de los parques fotovoltaicos, Cataluña y el norte en general tiene una "temporada corta con condiciones climáticas específicas para que pueda funcionar la cámara termográfica" de los drones. En cambio, "más al sur, de Valencia y Madrid para abajo, la temporada es más extensa", apunta Barrera. Es uno de los factores que puede explicar la mayor implantación de estos sistemas al sur de la península, si bien España no está entre los países más avanzados en agricultura con drones: la ausencia de una regulación europea clara provoca que esta tendencia se haya desarrollado mucho más en algunas regiones de África y del sureste asiático, donde se ve como una oportunidad para alcanzar zonas poco accesibles y proteger a los operadores.