Vídeo, vídeo y más vídeo. Es el formato del presente y del futuro, como ha quedado bien demostrado con la pandemia del Covid-19. Con las nuevas oficinas en casa, una hambre informativa voraz, eventos presenciales cancelados y una improvisada escuela online, el vídeo se ha convertido en el mejor amigo del hombre.
Por ello, la compañía israelí Kaltura, con su tecnología de vídeo, ha atraído a importantes firmas de todo el mundo, también en España. De hecho, esta tecnológica, fundada en 2006, ofrece sus servicios a varias universidades españolas y empresas de distintos sectores.
El mundo del ‘e-learning’
Kaltura está presidida y cofundada por una mujer, Michal Tsur, y en Estados Unidos ha conseguido colarse en la élite educativa de la que forman parte Harvard, Yale y Stanford.
Pero en España la firma también se ha hecho un hueco importante en este sector. “Estamos trabajando estrechamente con varios socios en España como la Universidad de La Laguna, en Tenerife, la Universidad de Sevilla, la escuela de negocios EOI, la Universidad de Lleida y la UCAV de Ávila”, explican fuentes de Kaltura a Crónica Global.
Productoras, operadores y hasta farmacéuticas
Sin embargo, las prestaciones que ofrece Kaltura no sólo sirvan par el ámbito universitario, sino que en España, por ejemplo, productoras audiovisuales como Lavinia también han utilizado su tecnología o la multinacional Atos. Incluso algunas operadoras españolas han sucumbido al potencial israelí en materia de vídeo.
“Nuestra tecnología potencia Vodafone TV, el servicio de televisión digital que ofrece la operadora en España, y también trabajamos con compañías globales como SAP, Oracle, Novartis y Skanska. Por otro lado, tenemos varios clientes de grandes empresas en España que no podemos nombrar, pero que se dedican, principalmente, a los servicios financieros y las industrias de transporte”, matizan las mismas fuentes.
Vídeo para todo
Lo que hace en realidad Kaltura es ofrecer cualquier tipo de experiencia basada en el vídeo. Así, los centros educativos, por ejemplo, usan esta tecnología israelí para sus clases y conferencias online, así como para eventos en vivo. Las empresas, por otro lado, están ahora más enfocadas que nunca en el trabajo a remoto que requiere de videoconferencias, reuniones virtuales con administraciones y ejecutivos, así como ventas a través de videochats y programas de entrenamiento o formación.
No obstante, esta empresa que emplea a más de 500 personas, no ofrece datos concretos para conocer exactamente cuánto representa España dentro de su negocio, aunque asegura que es "uno de sus mercados relevantes".