Los videojuegos han marcado la vida de muchas generaciones a lo largo de varias décadas. Generaciones diferentes pero con un denominador común entre ellas, la responsabilidad. Y es que para llevar a cabo este tipo de actividades hay que seguir una serie de recomendaciones para mantener intacta la salud. Un mal uso de las nuevas tecnologías puede desembocar en diferentes vicios perjudiciales para el cuerpo humano.
Este ejercicio de responsabilidad no solo reside en la figura de los niños y niñas que juegan a la consola. Los padres y madres, en la mayoría de ocasiones, adoptan una serie de medidas para garantizar un control sobre el tiempo que los más pequeños pasan jugando. Es necesario que ellos comprendan este tipo de nomenclatura para que así puedan dirigirse a los jugadores con un conocimiento previo en el asunto.
Búsqueda del control
La llegada de internet representó una auténtica revolución en el mundo de los videojuegos. La era online ha desatado un sinfín de posibilidades para una gran cantidad de creaciones que tan solo se limitaban a un sencillo modo historia. Esto ha propiciado que jugadores de diferentes puntos del país puedan reunirse para jugar partidas de manera simultánea. Al igual que hay efectos positivos también hay aspectos que pueden volverse en contra.
Aunque esta situación deriva de la misma manera en los videojuegos tradicionales, las nuevas entregas online pueden llegar a crear una fuerte adicción si no se tiene una responsabilidad frente a la pantalla. Este tipo de vicios pueden llevar a una modificación sustancial en los estilos de vida de la persona llegando a provocar trastornos de diversa índole. La tipología del videojuego también puede desencadenar diferentes comportamientos.
Cada cosa a su tiempo
Y es que grandes sagas de consolas u ordenador cuentan con una temática basada en la guerra y violencia. Este tipo de contenido puede ser nocivo para aquellas personas que todavía no contemplan la edad necesaria para comprender dicha temática. Aquí es donde cobra vial importancia las pegatinas de edades, comúnmente denominadas como PEGI. Este significante informará a las personas sobre la edad mínima para practicar el juego.
Un usuario jugando a videojuegos en su televisión / UNSPLASH - JOAO FERRAO
Hay hasta 5 distinciones. La de 3, la de 7, la de 12 y la de 16 y 18 años. Este tipo de nomenclatura también es usada de manera frecuente en otros ámbitos como el cine. Las películas también poseen PEGI ya que muchas de ellas no están recomendadas para menores de edad. Además de estas señalizaciones, los videojuegos suelen incluir unas pequeñas infografías donde se informa de una manera más exacta sobre el contenido del videojuego.
Los peligros de la red
La llegada de internet a este ámbito ha propiciado la creación de diversos contenidos que giran en torno a los videojuegos. Uno de los más comunes se ubica en las compras online. Skins para mejorar las herramientas utilizadas, sobres para conseguir nuevos jugadores y más prácticas que implican un desembolso concreto de dinero. Prácticas que están directamente relacionadas y pueden llegar a suponer un importante problema para el bolsillo.
A parte de la concienciación resulta vital que los padres y madres sepan como desconectar la videoconsola de ciertos servidores para aplicar un control más seguro sobre sus hijos. Mientras la videoconsola se encuentre conectada a internet, el usuario puede descargar cualquier tipo de contenido que no sea gratuito. Este control también se puede aplicar a otros sectores en varias videoconsolas. El tiempo de juego o el control de voz representan algunos de los más comunes.
Toda una vida
Si se logra controlar esta serie de peligros los videojuegos pueden llegar a ser la mejor recompensa para ese tan deseado tiempo libre. Y es que ya son varias décadas en las que los videojuegos se han colado en la infancia y adolescencia de muchos jóvenes en el mundo entero.
Desde la Game Boy Color, pasando por la Megadrive o Mastersister y llegando hasta las últimas Playstation o Xbox. Todas ellas han contado con sagas que jamás olvidarán gran parte de los usuarios de las videoconsolas. Ahora que lo vintage se ha puesto de moda las compañías han decidido relanzar varios de estos aparatos clásicos para rememorar épocas pasadas. En el ámbito del PC, los juegos también evolucionan a una velocidad de escándalo.