El TNC, en los márgenes

El Teatre Nacional de Catalunya (TNC) ya tiene lista su temporada 2024-25. Un nuevo año en el que dicen ir por todo y el amarillo que luce en sus carteles parecen ya desafiar todas las reglas establecidas en los escenarios.

La directora del teatro público catalán, Carme Portaceli, asegura que para el próximo año se va a apostar por el teatro hecho en los “márgenes”, aquel que “queda fuera de lo no establecido” pero que a veces es “deseable”. Una declaración de intenciones que se demuestra en las dos primeras obras de la temporada.

Foto de familia de los espectáculos del TNC 2024-25 DAVID RUANO

Belbel y el musical 

Por un lado, está Sergi Belbel, un dramaturgo y director de escena muy prestigioso pero que en su propuesta de un Hamlet por capítulos no encontró apoyos necesarios más allá que en el teatro independiente, como contó a Crónica Global. Ahora, el TNC acoge la segunda parte de su peculiar versión cómica de la obra de Shakespeare, con Hamlet 0.2, que se representará en una no-sala del teatro, el “taller de pintura”.

La Sala Gran también se estrena con algo poco usual en un escenario público, un musical. Y además en catalán. Se trata de Ànima, de Oriol Burés, Blanca Bardagil y Víctor G. Casadamunt.

La Liddell, por fin en el TNC 

Otra de las grandes apuestas de esta temporada es, sin duda, Ángelica Liddell. Repudiada durante largos años por la escena pública catalana, esta dramaturga, directora de escena y performer de Figueres por fin pisa el teatro público catalán, con decenas de premios internacionales a sus espaldas y tras triunfar en Avignon.

La catalana regresa a Cataluña con una de sus creaciones más exigentes para el público, Vudú (3318) Blixen. La historia de un pacto con el diablo llena de ritos y sacrificios que se suceden en escena durante las cerca de ocho horas que dura el montaje.

Cartel de 'Vudú (3318) Blixen' LUCA DEL PIA

Nombres conocidos 

Más allá de recuperar a estas personalidades y géneros en los márgenes, el TNC sigue la línea de apostar por una serie de autores y directores que son ya garantía de calidad y por los que llevan tiempo apostando. Es el caso Victoria Szpunberg, que debuta en la Sala Gran con La tercera fuga o Jordi Prat i Coll.

Este último director y dramaturgo va a ser el responsable de poner en escena L’aranya, una obra de Àngel Guimerà que aborda la infertilidad y que va a ser un pilar central de la temporada. En primer lugar, porque el montaje sirve para conmemorar el año Guimerà, y después, porque va a ser uno de los espectáculos que más va a girar este año.

Tolstoi y los rostros TNC 

También lo hará la apuesta de Carme Portaceli que, un año más, se reserva el privilegio de dirigir una propuesta y lo hace, de nuevo, con Anna Maria Ricart, quien firma con ella la adaptación de Anna Karenina. Se trata de una apuesta radical a la que Ariadna Gil va a poner el cuerpo y el rostro.

El resto de nombres y caras más conocidas son Joan Yago (Breve historia del ferrocarril español), Alicia Gorina en la dirección de Vosaltres, les bruixes; María Velasco, con Primera sangre; Oriol Pla y Pau Matas, con Gola y Sol Picó y su Macarron Power, entre muchos otros.

Cartel de 'Massa brillant' CLARA AGUILAR

Apuestas nacionales e internacionales 

Y de las firmas conocidas de esos márgenes destaca Oriol Puig Grau, quien presenta Massa brillant o la compañía Roberto G. Alonso y su Loneliness. Ellos se unen a las apuestas por Marie, La Roja, obra de Rosa Maria Arquimbau dirigida por Carles Mallol y Anatomia d’un suïcidi, texto de la reputada Alice Birch, traducido por Víctor Muñoz i Calafell y dirigido por Glòria Balaña.

No van a faltar tampoco las colaboraciones internacionales. En este apartado repite Michael de Cock que, junto a Junior Mthombeni, repite en el TNC con Hannibal, una producción del KVS de Bruselas con el que ya hace años que la institución catalana mantiene buena conexión. Y ya para el Grec del año que viene, el Nacional acoge The Hours, la versión teatral de Michael Cunningham de una novela que en su día se presentó en cines con Nicole Kidman y Julianne Moore entre sus protagonistas.

Venta de entradas y cifras de récord 

La apuesta ya está sobre la mesa, los abonos a la venta y las entradas para cada espectáculo se abren el 17 de julio. Portaceli se muestra convencida de que esta apuesta es sinónimo de éxito y, hasta ahora, los números la avalan.

El TNC ha logrado un nuevo récord de abonos esta pasada temporada (5.701). Una cifra que se une a la del provisional 83,3% de ocupación, con 126.500 espectadores --de los que el 25% es público joven-- con una media de edad de 48 años.

Imagen externa del TNC Cedida

Números y presupuestos 

El único pero son los números futuros. Portaceli ha lamentado que los presupuestos de ERC no lograran el consenso necesario, cuando estaban a punto de alcanzar la cifra del 2% dedicado a cultura, un número soñado por el sector.

Por ahora, la directora del TNC dice que va preparando la temporada 2025-26 como si no fuera a tener más que el dinero actual, 15,8 millones de presupuesto, cuando iban a ser muchos más. Una razón por la que ha pedido que la consellera de Cultura, Núria Garriga, pueda volver a repetir en su cargo. Sobre que sólo haya tres obras en castellano no se ha hecho referencia.