“Las personas bien conectadas con sus emociones necesitan algo más que bienestar material”
La actriz y terapeuta sabadellense Elisenda Renom presenta ‘El cuerpo pintado’, un conjunto de poesías sobre cuestiones existenciales del ser humano
4 febrero, 2024 00:00Noticias relacionadas
Licenciada en Arte Dramático en el Institut de Teatre de Barcelona y con un doctorado en Artes Escénicas, Elisenda Renom (Sabadell, 1981) supo desde pequeña que quería dedicarse a algún tema artístico. “Mis padres no tenían carreras vinculadas al mundo de la cultura, pero me transmitieron el cariño por el arte: me llevaban a exposiciones, al teatro, me introdujeron el gusto por la lectura… En el colegio gané varias veces los Jocs Florals y escribía muchos cuentos”, recuerda Renom desde su refugio rural en Sant Martí Vell, al norte de Girona, donde se encierra los meses de invierno para desarrollar sus proyectos artísticos y profesionales.
“Siempre he entendido el arte como una forma de expresar mis emociones”, explica Renom, que desde que acabó la carrera ha compaginado la creación escénica con el trabajo de profesora de teatro y terapeuta privada.
Las limitaciones son personales
“El teatro te da mucha autoconciencia. Te das cuenta de que muchas de las limitaciones que tenemos los actores no son técnicas, sino personales: nuestros miedos, prejuicios, complejos…. Mientras estudiaba empecé a formarme en distintos métodos terapéuticos, que primero me sirvieron a mí, luego para acompañar a mis alumnos y a otras personas en sus procesos de cambio”, añade Renom, que hace unos meses decidió autopublicarse su primer libro de poemas, El cuerpo pintado (2023).
Aunque el libro “parezca una seta” en medio de una carrera principalmente enfocada a la terapia y el arte dramático, Renom defiende que está en línea con su deseo de expresar sensaciones y emociones a través del arte. “En cada momento vital encontramos un lenguaje artístico más afín que otro. Yo prefiero no casarme con ninguno”, explica. Al principio de su carrera se enfocó más en el lenguaje del cuerpo –en 2012 presentó dos espectáculos en solitario en Sabadell, donde mezclaba danza e interpretación–, luego en el canto, y ahora lo hace en la poesía.
Soledad, amor, sexo y feminidad
El cuerpo pintado surge de la necesidad de cerrar una etapa vital. “Tenía muchos poemas escritos, quise darles una unidad, un sentido”, explica la terapeuta. “Estos poemas –añade– tocan temas muy existenciales, como la soledad, el amor, el dolor, el sexo… pero también sobre cómo vivir la feminidad, relacionarnos con la naturaleza o la belleza, o enfrentarnos a nuestros miedos”.
«Qué extraño repasar poemas de mis vidas pasadas. / Sí que reconozco a la mujer que los escribió, / cómo no amarla en sus dificultades y sus miedos. /Si pudiera volver atrás en el tiempo / le daría mis ojos / para que pudiera ver con claridad / mi recompensa a todos sus esfuerzos».
“Este es el que mejor representa mi actual momento vital”, explica. Bajo el título Revisión ortográfica, el poema ofrece una mirada “con perspectiva y distancia de una etapa interior, desde el cariño, la compasión y la empatía. Una especie de reconocimiento y agradecimiento a todos estos aprendizajes que te permiten ser quien eres y seguir adelante”, detalla la terapeuta, de 42 años.
La crisis de los 40
“La crisis de los 40 es perfectamente comprensible”, asiente. “Has luchado mucho por tener una estabilidad y, cuando la encuentras, te empiezas a cuestionar quién eres y qué quieres. He llegado hasta aquí, tengo madurez, y un cuerpo que todavía está más o menos bien, que me responde. Y entonces empiezas a plantearte cosas: los años que me quedan ¿los quiero vivir así? ¿Era esto lo que yo soñaba de joven o me he dormido? ¿Me he dejado llevar por la inercia? Tiene mucha lógica. Has llegado casi a la mitad de la vida, a la cima de la montaña. Si quieres tomar decisiones, a los 40 aún estás a tiempo”, comenta. Y después, corrige: “Bueno, siempre estás a tiempo de tomar decisiones, pero, lamentablemente, la estructura social actual no te permite hacer un giro profesional a los 80 años, y el reloj biológico tampoco te permite alargar la decisión de ser madre”.
Fruto de su propia crisis de los 40, Renom ha decidido que a partir de ahora dedicará más tiempo a la creación artística. “Las personas, cuando están bien conectadas con sus emociones o impulsos, cuando han sido educadas en valores y sensibilidad, normalmente necesitan algo más que bienestar material: lectura, teatro, pintura, música… En este país las artes están poco valoradas, es un tema educacional. A los niños hay que despertarles el interés por el arte y la cultura desde muy temprano. Si vienes con una buena base, tendrás más posibilidades de conocer”.