El cineasta Kôji Fukada

El cineasta Kôji Fukada Joan Colás

Creación

'Love life' y la pérdida de un hijo

La película de Kôji Fukada busca retratar como "el dolor, la soledad y la muerte forman parte de la vida"

30 mayo, 2023 18:36

El duelo y cómo transitarlo es uno de los retos de la ficción a la hora de construir personajes. Kôji Fukada lo hace con serenidad, sin grandes momentos dramáticos hasta con toques de comedia.

Love life arranca con la cámara desde la distancia hasta entrar dentro de la intimidad de una familia, aparentemente feliz que prepara el cumpleaños de su hijo. Una vez enfocamos el interior, la importancia la cobra el fuera de campo. El pequeño ha muerto.

Fotograma de 'Love life'

Fotograma de 'Love life' FILMAX

 

Este hecho, que desata todo el resto de la película, no le parece tan importante a su director. Durante su presentación en el Festival de Málaga, Fukada declaró a Crónica Directo que “no le importa tanto la muerte, como la vida. Esa incógnita de la vida, porque nunca sabes qué va a pasar”.

Esto se ve claramente en el desarrollo de la película. Tras la pérdida del hijo, el matrimonio se sume en una tremenda crisis. La incomunicación impera entre ellos. Apenas se hablan. Sólo una persona logra que la mujer cambie, su expareja.

El cineasta Kôji Fukada

El cineasta Kôji Fukada Koke Pérez Festival de Málaga

 

La llegada del ex a la misma ciudad hace que ella se enfrente con su pasado, con sus sentimientos y que no pueda evitar ayudarlo a pesar de los problemas que ello puede causar en su relación matrimonial. El problema es que el retrato que hace el realizador es completamente aséptico. Frío, sin alma, ni sentimiento.

Asegura que su voluntad es mostrar cómo “el dolor, la soledad y la muerte forman parte de la vida” y cómo lo enfrenta cada tal. “No tanto como pareja, sino cómo lo siente y lo vive cada uno”.

Fotograma de 'Love life'

Fotograma de 'Love life'

 

Lamentablemente, todo se queda en una declaración de intenciones. El cineasta mezcla con total sobriedad y distancia los encuentros y desencuentros de este trío, que ni tan siquiera las pinceladas de comedia surgen efecto. Da la sensación que no sólo es la pareja la que va dando palos de ciego, sino que el mismo director no acaba de encontrar el tono ni qué hacer con su historia.

La distancia que se impone Fukada a la hora de retratar el peso del luto dificulta la conexión con los personajes por parte del público, que no puede hacer otra cosa que acompañarles.

El cineasta Kôji Fukada

El cineasta Kôji Fukada EP

 

La incomunicación entre el matrimonio se convierte en inconexión con el espectador. De nada sirve la pulcritud con el que el realizador filma los planos, las imágenes bellas y los destellos luminosos de una complicada historia de amor.

El título, extraído de una canción en la que se basó el libro, parece casi un sin sentido. Porque si bien sí retrata las complicaciones del amor, su director no quiere centrarse en eso y da una sensación de estafa, de no querer profundizar en ello, sólo de exponer que el dolor existe en la pareja. Algo que el espectador, lamentablemente ya sabe, pero que la película ni tan sólo transmite.