Pedro Sánchez en el Congreso / EFE

Pedro Sánchez en el Congreso / EFE

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Sánchez, contra la España que ahorra

La medida de limitar las aportaciones máximas a los planes de pensiones, para ahorrar desgravaciones, castiga el ahorro de las clases medias

1 noviembre, 2020 00:00

El latiguillo es constante. Las pensiones no serán suficientes y sería oportuno complementar lo que se cobre cuando llegue la hora de la jubilación con un plan de pensión privado. Pero el Gobierno que preside Pedro Sánchez, acuciado ahora para obtener dinero de todos los rincones, ha decidido castigar el ahorro. Se pide capacidad de ahorro, pero se recortan las desgravaciones y se intenta que sean las empresas las que impulsen planes colectivos con los trabajadores. “Es un error, porque, al margen de la medida concreta que se impulse, lo irritante y complicado para todos es que no haya una dirección a largo plazo para que ese ahorro sea constante en el tiempo”, señala el economista fiscalista Valentí Pich, que no tiene dudas sobre los perjudicados: "Es un castigo al ahorro de las clases medias".

Esa España que ahorra, o que ahorraba, con planes de pensiones privados, no es la que defiende el Gobierno de coalición de Sánchez, que ha decidido apostar por los funcionarios y los ya jubilados. Es decir, un ejército de ciudadanos que vean al Ejecutivo como la salvaguarda de su actual situación en tiempos tan complicados y de elevada incertidumbre. La decisión de limitar las aportaciones máximas a planes de pensiones, que baja de 8.000 euros a 2.000 euros, supone un ‘ahorro’ para el Estado, por las menores desgravaciones, de unos 580 millones. Pero la apuesta por aumentar los salarios de los funcionarios y mantener la capacidad adquisitiva de los jubilados, con un aumento del 0,9% para los dos colectivos, implica un coste de 3.000 millones. Y alcanza a los 2,5 millones de funcionarios y a los diez millones de jubilados.

¿Ahorrar ahora y pagar lo mismo después?

El analista de inversiones Luis Torras señala que España ha llegado a ser “el país de Europa que menos incentivos ofrece para el ahorro y que menos dinero tiene en la bolsa, por lo que el sistema depende de un reparto que está en función de la demografía que presenta una realidad congelada y un futuro menguante”. Es lo que lleva a sostener que el actual Gobierno de Sánchez se pone en contra de la España que ahorra y apuntala a la que vive del dinero público, la bandera principalmente de Unidas Podemos y de su líder Pablo Iglesias, como mostró en la presentación de los presupuestos para 2021.

José Luis Escrivá, ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones./ EP

José Luis Escrivá, ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones./ EP

Otra cuestión es la efectividad de los planes privados de pensión. Los expertos consultados señalan que el ahorro de los años activos, con esas desgravaciones en el IRPF de cada ejercicio, se deberá abonar cuando se rescate en la hora de la jubilación. Pero el contrato se basa en la convicción de que se pagará menos en ese momento, y que en los años de trabajo ese dinero ahorrado puede ser vital.

Los autónomos, penalizados

La medida se promociona y se adopta en la mayoría de países europeos. No es una cuestión para ricos, sino para clases medias, como insiste Luis Torras: “Las clases más adineradas no necesitan ni contratan planes de pensiones privados”. El economista Valentí Pich, presidente del Consejo General de Economistas de España, añade que, además, “la fórmula es lógica, lo que se gana ahora se pagará después, ese es el acuerdo tácito, y siempre puede haber una ventaja en ese momento para el jubilado”.

La apuesta por ese plan de pensión privada es especialmente importante para los autónomos. De los 7,5 millones de personas que tienen en España ese contrato, 1,5 millones son trabajadores autónomos, que se ven castigados ahora por el Gobierno Sánchez.

Menos incentivos que la media europea

Los incentivos para el ahorro en España están muy por debajo de la media europea. Si el nivel de proporción del incentivo, en relación a las aportaciones que se aportan es de un 58% del total respecto a la media de los países de la OCDE. Y los incentivos, las desgravaciones, son un 42% menores que la media. Si se relaciona con la UE, España está en el 65% de la media. Y en países como Holanda o Irlanda, los incentivos fiscales son tres veces superior a España.

Pedro Sánchez y Pablo Iglesias durante la presentación de los Presupuestos Generales del Estado 2021 / MONCLOA

Pedro Sánchez y Pablo Iglesias durante la presentación de los Presupuestos Generales del Estado 2021 / MONCLOA

El Gobierno defiende que desea cambiar el modelo, hacia planes de pensión de empresa, que es una de las recomendaciones de la comisión del Pacto de Toledo. La idea surgió de un estudio de la AIReF, cuando la presidía José Luis Escrivá, ahora ministro de Seguridad Social. Es una medida que ha encontrado más eco en las filas del partido de Pablo Iglesias que entre los socialistas. La tesis es que las desgravaciones acaban suponiendo al Estado unos 1.600 millones de euros, y que favorece a las rentas altas, algo que rechazan expertos como Luis Torras. Lo que se defiende es que, en realidad, tampoco supone un gran ahorro para el posterior jubilado, unos 11.000 euros, cuando rescata el plan. Y se considera, además, que las comisiones que se pagan en España son superiores a las de los países vecinos en la UE.

Sin vías de ahorro

Pero, ¿qué otras fórmulas existen para canalizar los ahorros? Los tipos de interés tan bajos o negativos han descartado otras vías financieras, y el ahorro en España ha quedado ahora directamente penalizado con esas trabas para los planes de pensiones privados.

Lo que los expertos constatan es una apuesta coyuntural, por la situación del parón económico, pero también ideológica. El Gobierno busca cómo arrancar partidas para evitar un agujero sideral en las cuentas, pero es también la defensa de un proyecto: al lado de funcionarios y jubilados: unos 13 millones de ciudadanos, a los que se les quiere hacer ver que el Ejecutivo está con ellos.