El presidente de Caixabank: “Valencia es una ciudad muy bonita, nos gusta estar aquí”
Los accionistas del banco debaten con la cúpula los motivos del cambio de la sede social, además de reprochar las multas impuestas por los reguladores
6 abril, 2018 14:10El cambio de domicilio social de Caixabank de Barcelona a Valencia en el momento de máxima tensión del proceso independentista catalán ha centrado buena parte de las intervenciones de la junta de accionistas que se ha celebrado este viernes en la capital del Turia. Favorables y detractores de la medida han abierto un debate que el presidente de la entidad, Jordi Gual, ha asumido con esta declaración: “Esta es una ciudad muy bonita, nos gusta mucho estar aquí”.
Ha argumentado que mover el domicilio social fue una “decisión técnica que acordó el consejo de administración por unanimidad” en base a un “criterio básico y sencillo”. “Lo primero son los accionistas, los clientes y empleados”, ha relatado, “en todo momento se debe preservar y garantizar la seguridad jurídica, la continuidad del negocio y el acceso a la liquidez del Banco Central Europeo (BCE)”.
Tensión política
Cuestión que en el momento álgido del procés, tras la celebración del 1-O que llevó a la votación simbólica de la república en el Parlament, la cúpula de Caixabank consideró que no se daba. “Si eso se pone en cuestión, estamos obligados a hacer los cambios necesarios para que no ocurra”, ha explicado el presidente.
Una justificación que incluso ha avalado uno de los accionistas más activos en empresas originarias de Cataluña que este viernes se ha trasladado hasta Valencia, Josep Marfà. Tras criticar una “estrategia política de algunos para dar miedo y conseguir que los votos independentistas bajaran”, ha afirmado que las entidades bancarias y las aseguradoras no tenían otro camino por el riesgo que suscitaba quedarse fuera del paraguas regulador comunitario.
De hecho, la ratificación de la medida ha sido aprobado con el apoyo del 99,9% de los votos de los accionistas representados en el encuentro.
Decisión en firme
Gual ha reiterado que el traslado de domicilio social es firme. “El consejo no puso ninguna objeción al cambio de sede y esta decisión no tiene plazo, por lo que no tiene sentido especular en cambios futuros”, ha sentenciado.
También ha negado, tal y como se había planteado, que el Real Decreto Ley que el Gobierno aprobó en octubre para que los consejos de administración pudieran aprobar un traslado de sede sin pasar por la junta de accionistas fuera una “norma ad hoc” para el banco.
“Era un cambio que se había solicitado desde hacía tiempo”, ha relatado el presiente de Caixabank, derivada de la “inseguridad jurídica” que generaba la última norma al respecto. “No se decía qué pasaba con entidades con estatutos redactados con anterioridad”, ha indicado.
Sanciones de los reguladores
Gual y el consejero delegado del banco, Gonzalo Gortázar, han hecho frente a los reproches de los accionistas por dos multas distintas interpuestas por reguladores. La sanción de 31,8 millones interpuesta por la CNMC por pactar tipos de interés en condiciones distintas de las pactadas con los clientes y los cinco millones de la CNMV por pagar incentivos indebidos en el asesoramiento de inversiones.
Gortázar ha asegurado que el súperregulador “admite que el banco ha actuado en el convencimiento de no incurrir en ninguna conducta antijurídica” y que se discrepa en varios elementos expuestos en las conclusiones. “Tomaremos medidas a futuro”, ha asegurado.
Caixabank también ha recurrido la sanción del supervisor de las cotizadas. “Creemos que se juzga con criterios actuales actuaciones pasadas que se ejecutaron” en base a una normativa anterior, justifica el ejecutivo. Por ello, han acudido a la Audiencia Nacional. “La problemática no tiene continuidad en el futuro, tenemos una nueva norma que clarifica este tema”.