Un centro comercial en China, de donde se han retirado varias marcas textiles españolas / EFE

Un centro comercial en China, de donde se han retirado varias marcas textiles españolas / EFE

Business

La moda española se hace fuerte en India tras fracasar en China

La industria textil apuesta por una nueva estrategia de repliegue industrial, aperturas internacionales, expansión de las tiendas online y reventa de prendas de segunda mano

7 diciembre, 2022 00:00

El sector de la moda se reinventa en España. Gigantes de la industria textil como Inditex y Mango han decidido dar un golpe de timón tras constatar el fracaso de una estrategia de expansión internacional demasiado expuesta a los vaivenes económicos de China.

El gigante asiático se había convertido en el mercado por excelencia de las textiles europeas, que habían instalado allí buena parte de su producción. También habían abierto centenares de tiendas en un país con una clase media floreciente, pero que ha rechazado la moda española.

Una tienda de la china Shein en Madrid / EFE

Una tienda de la china Shein en Madrid / EFE

El lujo español contra Shein

El motivo del fracaso radica en la incapacidad de estas marcas para posicionar su producto. En España, su ropa es vista como fast fashion de bajo coste, un segmento que ya está copado por rivales más baratos como Shein, mientras que los asiáticos perciben el diseño occidental como un lujo.

Bershka, Pull&Bear y Stradivarius han aceptado la derrota y han cerrado todas sus tiendas chinas. Las cadenas de Inditex han cerrado la mitad de sus establecimientos en el país tras retirarse por completo de otros mercados como Venezuela o, más recientemente, Rusia por la inestabilidad derivada de la guerra.

Un taller de moda de Inditex en India / INDITEX

Un taller de moda de Inditex en India / INDITEX

Huída a India

La catalana Mango también ha cerrado numerosos puntos de venta en el gigante asiático y Desigual se ha convertido en la tercera en discordia al apostar por nuevas aperturas en el país. Fuentes de Inditex prevén el fracaso de esta estrategia si se repiten los mismos errores que las dos rivales españolas, aunque ven una ventana de oportunidad si la marca fundada por Thomas Meyer consigue posicionarse en el segmento de alta gama.

Sin embargo, los imperios coronados por Marta Ortega e Isak Andic ven más interesante otro país asiático emergente: India. "Solo por volumen, es un mercado interesante, pero además se van al segmento de renta media, que pueden ser 200 millones de personas, más de lo que pueden conseguir en Europa", indica Neus Soler, profesora de Marketing y Negocios de la UOC. Soler considera que a las grandes marcas de ropa les "interesa mucho abrir mercado allí, porque India va por el camino de superar a China en población y es una muy buena oportunidad". 

Una tienda de moda en China / EFE

Una tienda de moda en China / EFE

Un mercadillo en Zara

Otra de las novedades con las que experimenta la industria es el mercado de segunda mano. Inditex tiene intención de integrar un marketplace de reventa de prendas en su app, un sistema que funcionará de forma similar a Wallapop o Vinted, con la ventaja de que un mismo producto se venderá nuevo y usado desde la misma página, con el mismo marketing y fotografías.

El grupo ya ha lanzado una prueba en Reino Unido y tiene intención de extenderla, aunque Soler advierte de que "aquí no tenemos tanta mentalidad medioambiental como en Reino Unido", por lo que será más difícil implantar iniciativas en este sentido.

La apertura de una tienda de H&M en China hace unos años 

La apertura de una tienda de H&M en China hace unos años 

La amenaza de Shein

También ha lanzado una versión de segunda mano el gigante chino Shein, en un movimiento que el sector ve con escepticismo y que ha sido tachada de greenwashing, ya que las prendas son tan baratas en esta plataforma que ofrecer la posibilidad de revenderlas es un "contrasentido", según Soler.

La maniobra de Shein que sí ha generado más interés es la apertura de pop up stores o tiendas temporales, una apuesta que el sector inmobiliario califica de tendencia al alza en el sector de la moda. El avance del comercio electrónico es claro en el caso de la ropa, pero queda pendiente de resolver su encaje con los establecimientos físicos, y esta solución crece en detrimento de la anterior tendencia, los locales flagship.

Uno de los establecimientos de Zara en China / EFE

Uno de los establecimientos de Zara en China / EFE

Relocalizaciones

En cuanto a la producción, también se ha producido una retirada parcial de países como China para abrir centros de producción más cercanos. Diego Larrañaga, director general de Logifashion en Europa, Oriente Medio y África, señala que "por la pandemia, las empresas españolas están diversificando su fabricación y llevándola a Turquía, Marruecos, Portugal o Italia".

Son "zonas históricas de producción de tela pero que se fueron diluyendo por un interés de coste". Ahora, ganan peso en el marco de la reconfiguración de las cadenas logísticas globales y también por la reducción de costes de transporte, la mayor concienciación medioambiental y la búsqueda de una mayor calidad en las prendas.