La luz vuelve a subir: este miércoles, el tercer precio más alto de siempre

Los precios del sistema eléctrico siguen desbocados durante el verano, como prueba el hecho de que este miércoles se registrará el tercero más alto de la historia en el mercado mayorista. Concretamente, la cifra se sitúa en 135,65 euros por megawatio/hora (MW/h) en lo que, además, será la decimosexta jornada consecutiva en que el coste excederá de la cota de 100 euros.

Tras un leve descenso registrado este martes, con una rebaja de algo más del 3% en relación al precio del día anterior, los precios de la electricidad retoman una tendencia alcista que se ha revelado como imparable desde el pasado mes de junio y que ha llevado al Gobierno a tomar medidas urgentes y precipitar una batería de medidas adicionales para los próximos meses con el fin de tratar de paliar este movimiento.

Máximos por encima de 150 euros

El coste fijado para el miércoles se coloca por el momento como el tercero más elevado de la historia, después de los registrados en los pasados días 2 y 3 de septiembre (140,23 y 137,70 euros por MW/h, respectivamente), que ocupan las dos primeras plazas.

Paradójicamente, durante el miércoles el precio máximo superará la cota de 150 euros por MW/h, algo que no sucedió en las dos jornadas en las que el coste medio fue superior.

El mes más caro

Así, entre las 20 y las 23 horas del miércoles, la luz se situará entre 150 y 152,36 euros, sus máximos diarios; mientras, la franja horaria más barata queda fijada entre las 16 y las 17 horas, aunque el coste tampoco será barato en este caso: por encima de 109 euros.

En los días transcurridos desde el inicio de agosto, apenas cuatro han registrado precios inferiores a los 100 euros. De hecho, el mes cerró con el precio medio más elevado de toda la historia; y todo apunta a que septiembre seguirá por el mismo camino.

El gas sigue disparado

Por el momento, los factores que los expertos apuntan para explicar el fenómeno continúan vigentes; así, los precios de las materias primas, especialmente el gas natural, prosiguen con una notable escalada alcista, lo mismo que sucede con los de los derechos de emisión de CO2.

Ambas circunstancias encarecen de forma notable la producción de electricidad con las centrales de ciclo combinado, una de las principales tecnologías de respaldo de las fuentes renovables, cuyo funcionamiento está condicionado por las condiciones meteorológicas y los horarios. Además, por el momento la capacidad instalada de la plantas de energía ‘verde’ no es suficiente para asegurar el suministro.

Batería de medidas

Toda vez que el sistema de fijación de precios es marginal, la última tecnología en entrar en el ‘pool’ (que suele ser la de las centrales térmicas) es la que marca el coste para cada franja horaria.

Tras aplicar una serie de medidas de urgencia, como la supresión temporal del impuesto a la generación eléctrica y la rebaja del IVA del recibo al tipo reducido del 10%, el Gobierno prepara una batería de actuaciones para intentar que los precios se moderen.

Acabar con las retribuciones

Según ha trascendido en las últimas horas, entre ellas se incluyen posibles modificaciones fiscales y la imposición a las empresas generadoras de una subasta para vender la electricidad a pequeñas comercializadoras a un precio más barato que el registrado en el mercado.

A más largo plazo, el Ejecutivo ha iniciado los trámites para la aprobación de una normativa que elimine la retribución a las eléctricas por el funcionamiento de sus plantas hidroeléctricas y nucleares, en lo que se ha conocido tradicionalmente en los últimos años como “beneficios caídos del cielo” (al dar por hecho que las compañías tienen más que amortizadas las inversiones en este tipo de instalaciones, algo que las empresas niegan).

Hasta primavera de 2022

Mientras, el consejero delegado de Endesa, José Bogas, ha señalado este martes en Telemadrid que no prevé una moderación de los precios de la electricidad hasta el segundo trimestre de 2022, en línea con lo que adelantó Crónica Global a comienzos del pasado mes de agosto.

El ejecutivo ha señalado que ni el Gobierno ni las compañías son responsables del comportamiento del mercado.