‘La Vanguardia’ registra pérdidas por tercer año
La facturación del diario de referencia de Grupo Godó baja de forma consecutiva desde 2008
8 octubre, 2019 00:00El diario barcelonés La Vanguardia ha vivido en 2018 otro ejercicio negativo. El órgano periodístico de Grupo Godó de Comunicación no es ajeno a la persistente crisis que atraviesan los medios impresos, un declive que se arrastra desde hace más de diez años.
Según las cuentas de La Vanguardia Ediciones, la cifra de negocio del periódico bajó el año pasado un 6%, hasta los 88,1 millones de euros. Se trata del undécimo ejercicio seguido que el giro mengua. A estos ingresos se suman subvenciones de la Generalitat, Ayuntamiento y Diputación de Barcelona por valor de 682.000 euros, que se inyectan directamente a la cuenta de explotación.
Recursos propios
Tales haberes fueron insuficientes para cubrir los gastos, por lo que el resultado antes de impuestos también tuvo color rojo, por tercer año consecutivo, y arrojó una pérdida de 1,46 millones, un 32% más. Tras ello, los fondos propios de la sociedad editora se reducen a 4,2 millones.
La Vanguardia Ediciones tiene un capital social de 5 millones, con prima de emisión de 6 millones, más otros 6 millones que aportó Grupo Godó en 2011. En el lado contrario, el patrimonio soporta pérdidas de años anteriores por más de 12 millones. La marca del diario está tasada en 58 millones. Pero este activo está casi amortizado, pues el valor neto contable del histórico emblema periodístico se cifra solo en 37.990 euros.
Año | Facturación | Resultado |
2018 | 88,1 | -1,46 |
2017 | 94,1 | -1,1 |
2016 | 98 | -1,2 |
2015 | 105 | 0,41 |
2014 | 106 | -3,1 |
2013 | 116 | 3,6 |
2012 | 120 | 3,3 |
2011 | 137 |
0,57 |
2010 | 149 | -2,1 |
2009 | 154 | -8 |
2008 | 178 | -11,5 |
2007 | 219 | 2,5 |
Difusión
La Vanguardia es el tercer diario de la prensa generalista española por volumen de ingresos publicitarios. A ello contribuye desde hace tiempo la favorable evolución de la edición electrónica, que crece a ritmos del 11%, y ya rebasa los 18 millones de usuarios únicos. El grueso del negocio digital se canaliza por medio de la filial Actividades Digital Media, que acaba de ser absorbida por La Vanguardia Ediciones. De esta forma, incorpora 8 millones de ingresos anuales y un balance saneado.
La Vanguardia perdió el año pasado por primera vez en muchas décadas el listón de los 100.000 ejemplares diarios en ventas. Se quedó en 96.345, un 8,9% menos. Con todo, el descenso es inferior al promedio del sector, que fue del 11%.
Suscriptores
El diario del conde de Godó se ve menos afectado por el declive del papel porque cuenta con un activo que ningún otro medio posee en España: su cartera de fieles suscriptores. En estos momentos, el número de abonados suma 54.900. El censo también se reduce año tras año, debido a suscripciones vencidas que no se renuevan o bajas por defunción. Pero su descenso es más lento, a un ritmo del orden del 3% o 4% anual.
El récord de difusión del gran órgano periodístico barcelonés ocurrió en 2007, con 213.413 copias diarias. Desde aquel pico histórico se ha dejado por el camino el 55% de las ventas. Al margen de las suscripciones, los 41.000 ejemplares restantes que La Vanguardia colocó de promedio el año pasado corresponden por mitades casi idénticas a los quioscos, más los acuerdos colectivos, promociones y convenios con administraciones públicas.
190 empleados
Otro capítulo que también registra recortes desde hace años es la plantilla, que ahora consta de 190 personas. El año pasado se amortizaron 20 puestos de trabajo. Desde comienzos de esta década el número de profesionales del periódico se ha reducido una cuarta parte.
La Vanguardia Ediciones no tiene deudas, más allá de sus movimientos comerciales ordinarios. El único pasivo que figura en sus cuentas es una suma de 9 millones por compromisos laborales pasados.