El negocio de la metalúrgica catalana Oliva Torras se dispara un 25%

Las ventas de la corporación Oliva Torras, de Manresa, se incrementaron un 25% y alcanzaron los 61 millones de euros en 2022, según las cuentas que acaba de publicar. Los gestores atribuyen el alza a la ampliación de la gama de artículos y a la entrada en varios mercados internacionales.

Las actividades en España aportaron 25 millones; en la Unión Europea, 16; y en el resto del mundo, 20.

El volumen de los ingresos de 2022 bate las marcas de los últimos años, pero todavía no alcanza los máximos históricos. Estos se registraron en 2017, con 66 millones.

Superávit

Los resultados arrojaron un beneficio neto de 1,9 millones, que dobla el del ejercicio precedente. Oliva Torras arrastra desde tiempo inmemorial una racha positiva, solo truncada en 2020 por la pandemia, con una pequeña pérdida de 57.000 euros.

La compañía destinó a reservas el grueso de las utilidades de 2022, salvo una partida de 0,5 millones que se repartió en concepto de dividendo.

OLIVA TORRAS (en millones de €)

Propietarios

Los accionistas de la casa son Sebastià y Jordi Catllà Fernández, más Montserrat y Marina Solè Sardans, con un 20% cada uno. Otro 20% está en manos de Ramón Mandaña Solernou y Sebastià Catllà Calvet.

Sebastià Catllà ejerce de presidente ejecutivo y Ramón Mandaña, de consejero delegado solidario.

Tras la distribución de las ganancias, los fondos propios de Oliva Torras suben a 35,5 millones, mientras que los pasivos bancarios rondan los 16 millones. El conglomerado emplea a 460 trabajadores.

Arranque textil

El grupo nació en 1945, como taller de reparación de utillaje textil. Corriendo el tiempo amplió el servicio a las industrias de la calderería, la cerámica y la automoción.

En los años setenta abordó la producción de muebles y armarios metálicos, así como la construcción en chapa.

Ruleta, “blackjack” y póquer

Con la llegada del segundo milenio Oliva Torras entró en nuevos sectores, entre ellos la fabricación de compresores de frío y dispositivos para el control de acceso a los aparcamientos, amén de máquinas electrónicas de casino como la ruleta, el “blackjack” y el póquer.

En 2022 vendió 170 artilugios de premio, 920 sistemas de estacionamiento y casi 44.000 frigoríficos.

Las instalaciones de Manresa abarcan 30.000 metros cuadrados, dotadas de tecnología puntera. Dicho centro se complementa con una oficina de ingeniería en Fort Worth (EEUU).