Un pleito por el uso del logotipo, origen del concurso de Inoxgrup
La entidad aborda ahora un proceso de negociaciones de resultado incierto
28 noviembre, 2018 00:00La cooperativa barcelonesa Inoxgrup ha entrado en concurso de acreedores, tal como informó Crónica Global ayer.
Antonio Sánchez Carrasco, presidente de la entidad, declara a este medio que la cooperativa está al día en todos los pagos corrientes, ya sea con la Seguridad Social, Hacienda, proveedores e incluso el arrendador del local que ocupa en la calle Pallars de Barcelona.
“Lo que nos empujó primero al preconcurso y después al concurso es un pleito que perdimos frente a Inoxcrom Internacional por el uso del logotipo, consistente en una bola del mundo”.
Futuro optimista
El desenlace del litigio es la imposición de una multa, que supone un duro golpe para la tesorería de la casa. Por ello, Inoxgrup trató inicialmente de lograr un acuerdo por medio del preconcurso. Inoxcrom Internacional no se avino al pacto. Al no conseguir el acuerdo, Inoxgrup ha instado el concurso formal. Ahora, arrancará una nueva ronda de negociaciones.
Sánchez Carrasco es optimista sobre el desenlace del concurso de acreedores. “Si llegamos a un pacto para poder hacer frente a la multa mediante unos plazos razonables, saldremos adelante. Si Inoxcrom Internacional no quiere negociar y se cierra en banda, no quedará otra salida que la liquidación. Pero en todo caso puedo decir con la cabeza alta que, al margen de la multa, Inoxgrup no le debe un céntimo a nadie”.
Luchas intestinas
La histórica Inoxcrom, fundada en 1942 por Manuel Vaqué Ferrandis, suspendió pagos en 2009, tras una larga crisis de resultados y una interminable batalla campal entre los hermanos accionistas de la casa.
El Juzgado que tramitó el expediente suspensorio adjudicó la unidad productiva a Sebastián Clotet y Juan Marroquín. Éstos continuaron la actividad por medio de Inoxcrom Internacional en una fábrica sita en Torrent de l’Estadella.
Naves industriales valiosas
Luego Marroquín hizo mutis por el foro. Inoxcrom Internacional fue de mal en peor, sufrió fuertes pérdidas y en octubre de 2017 clausuró totalmente sus actividades. Con todo, retiene un valioso activo, las instalaciones de Torrent de l’Estadella, cerca de la futura estación de La Sagrera, de 12.000 metros cuadrados, que tiene alquilada a un tercero.
Tras el fiasco y cierre de Inoxcrom Internacional, la única firma que ha mantenido el pabellón de la veterana Inoxcrom es la cooperativa Inoxgrup, en virtud de las licencias que le otorgó Manuel Vaqué Boix, hijo del fundador y actual dueño de la marca.