Urbiotica: de salir a bolsa a la suspensión de pagos
La compañía tecnológica Urbiotica tenía planeado dar el salto al Mercado Alternativo Bursátil de forma inminente, tal como anunciaron los gestores de forma reiterada. Con ello buscaba ganar visibilidad, obtener financiación adicional y, a la vez, consolidar su incipiente expansión por Iberoamérica. Pero finalmente ese feliz acontecimiento no se materializará, al menos a corto plazo.
La dirección de la casa, encabezada por su presidente, Antoni Brey Rodríguez, ha decidido llevar los libros contables a los juzgados mercantiles de Barcelona para solicitar el concurso de acreedores, según ha sabido este diario de fuentes judiciales. Brey no quiso contestar ayer a las llamadas de Crónica Global.
El acuerdo de suspender pagos se tomó en la reciente junta general de accionistas, celebrada el 30 de junio. En ella se reclamó a los socios una nueva inyección de fondos para cubrir las pérdidas, pero no hubo pacto. Ante la falta de recursos, la empresa no ha tenido otro remedio que declararse insolvente.
Pérdidas de 3 millones
Urbiotica se fundó en 2008. Inicialmente contó el apoyo accionarial o financiero de Brey, Grup Iviron, D3K, Acc10, Solanell, Germans Puigarnau, Xitau Triplet, Empresa Nacional de Innovación (dependiente del Ministerio de Industria) y el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI). Tiempo después se subieron al carro el fabricante de material eléctrico Simón, Ona Capital y Caixabank. La presencia del banco fue efímera, pues abandonó la compañía en 2012.
Urbiotica tiene la sede en el parque de la Universidad Politécnica de Cataluña. Está especializada en soluciones informáticas para las llamadas ciudades “inteligentes”. En concreto, ofrece sistemas de monitorización inalámbricos para aparcamientos, control de tráfico, contaminación acústica y llenado de depósitos, entre otros.
Desde su nacimiento, la firma ha contabilizado unas pérdidas acumuladas superiores a los 3 millones de euros.