Una tienda de Electrodomésticos Miró en una imagen de archivo, cuyo fundador ha sido condenado por contabilidad ficticia / EP

Una tienda de Electrodomésticos Miró en una imagen de archivo, cuyo fundador ha sido condenado por contabilidad ficticia / EP

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Condenan al fundador de Electrodomésticos Miró por realizar una contabilidad ficticia

El expropietario de la compañía, Francesc Miró, ha aceptado dos años y medio de prisión por falsear las cuentas para aparentar solvencia con el fin de obtener créditos y mercancías de sus proveedores

22 marzo, 2022 17:19

La Audiencia de Barcelona ha condenado a Francesc Miró, fundador y expropietario de Electrodomésticos Miró, por realizar una “contabilidad ficticia” de la compañía. El empresario ha aceptado dos años y medio de prisión por falsear las cuentas de la firma para aparentar solvencia, con el fin de obtener créditos y mercancía de sus proveedores, antes de presentar concurso de acreedores.

En una sentencia de conformidad, condena por delitos de falsedad contable y alzamiento de bienes a Miró, quien pactó una rebaja de pena con la Fiscalía y las acusaciones tras pagar medio millón de euros a sus acreedores y proveedores para reducir el perjuicio causado.

También condenan a su esposa

La Audiencia Provincial también ha condenado a su esposa, a quien considera cooperadora necesaria del delito de alzamiento de bienes, por la compra del 50% de la propiedad de la vivienda familiar a su marido para evitar que su parte del inmueble sirviera para pagar las deudas pendientes.

Ahora, el organismo decidirá si suspende el ingreso en prisión del empresario, a lo que no se ha opuesto la Fiscalía pero sí la acusación particular ejercida por Applia España, la patronal del sector de los electrodomésticos representada por el bufete de abogados Molins Defensa Penal, según fuentes jurídicas.

Patrimonio neto real de 91 millones negativos

En la sentencia consta que Miró era administrador único y partícipe del 99% del capital social de la cadena de tiendas Establiments Miró S.L., que desde 2007 contrató múltiples servicios financieros con Caixabank. Entre ellos, se encontraban pólizas de crédito para cubrir riesgos comerciales y confirming para gestionar los pagos a los proveedores.

Todas las operaciones fueron objeto de una evaluación de riesgos que se basó en las cuentas que se cerraron a 31 de enero de 2010 y el balance provisional del ejercicio de 2011. Estas reflejaban un patrimonio neto de 69,3 millones de euros, cuando en realidad era de 91 millones negativos.

Perjuicio a Caixabank de 12,1 millones

Establiments Miró solicitó el concurso voluntario de acreedores el 18 de mayo de 2011 y, cinco años más tarde, se dictó sentencia, que declaraba culpable el concurso y situaba a Francesc Miró como el responsable de la contabilidad ficticia y de las “irregularidades detectadas”. En total, el perjuicio causado a Caixabank por las operaciones financieras fraudulentas ascendió a un total de 12,1 millones de euros el 30 de agosto de 2011.

En 2009, consciente de las deudas contraídas y en un “plan preconcebido” con su esposa, Miró la nombró administradora única de la cadena de electrodomésticos. En concepto de ampliación de capital, aportó el inmueble que constituía su vivienda familiar, “evitando así que el acusado pudiera responder personalmente o como avalista de las operaciones financieras y mercantiles descritas”, sostiene la sentencia.