Agroseguro tiene 29 peritos en Lleida para valorar los daños de las heladas

Agroseguro ha enviado un total de 29 técnicos para valorar los daños de las heladas en la provincia de Lleida. El objetivo del organismo competente de los seguros agrarios en España es cuantificar las pérdidas por la ola de frío que afectó a muchos cultivos del territorio a principios de abril.

Los peritos enviados por Agroseguro actúan en su mayoría en explotaciones frutícolas, con un total de 24 de los 29 enviados, repartidos por las diferentes comarcas productoras afectadas. Los cinco técnicos restantes trabajan, dos de ellos en fincas de cultivo de guisantes y tres en plantaciones de almendros, según han informado desde la subdelegación del Gobierno de Lleida.

Indemnizaciones de casi 60 millones

Los peritajes podrían alargarse, según han asegurado las mismas fuentes, entre tres y cuatro semanas a causa de la amplitud de la superficie afectada y los daños ocasionados. Aunque las primeras estimaciones de Agroseguro apuntan a que las heladas de hace unas semanas “permiten asegurar que se trata del peor episodio meteorológico de carácter puntual en el campo español en los últimos 42 años de la historia del seguro agrario”.

Una planta afectada por las heladas tras una ola de frío, en una imagen de archivo / EUROPA PRESS

Los primeros datos provisionales, las indemnizaciones en toda España llegarán a los 150 millones de euros. De estos, alrededor de 59 millones corresponderían a las ayudas para paliar las pérdidas de los agricultores en Cataluña.

Lleida, la más afectada

Una de las áreas más afectadas del norte de España ha sido Lleida, donde se concentra gran parte de la producción de frutales tanto de Cataluña como del norte peninsular. Tan solo en esta provincia, si no se hubieran producido las heladas, se habrían asegurado este año un total de 730 millones de kilos de gruta, tanto dulce como de semilla, con un valor asegurado de 285 millones de euros.

Las comarcas ilerdenses más afectadas han sido las del Segrià, la Noguera, Les Garrigues y el Urgell. Todas ellas han denunciado el alcance de los daños en un momento en que la producción de fruta y almendra se encontraba en diferentes fases de floración, cuajado y crecimiento del fruto.