Francisco Reynés, presidente de Naturgy y vicepresidente ejecutivo de Criteria Caixa / EP

Francisco Reynés, presidente de Naturgy y vicepresidente ejecutivo de Criteria Caixa / EP

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La intrahistoria del abordaje de Criteria a Naturgy

Francisco Reynés, presidente de la energética, es también desde el pasado mayo vicepresidente ejecutivo del hólding de La Caixa y lidera el giro estratégico y el alineamiento con el plan de la Fundación

Más información: Criteria se sitúa de nuevo con un 26% de Naturgy tras la salida parcial de GIP Blackrock

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El primer movimiento de relevancia de Criteria Caixa tras los cambios en su puente de mando ha tenido como protagonista a Naturgy. La energética, en la que el hólding de La Caixa se ha reforzado al adquirir un 2% adicional, es uno de los principales activos de la sociedad de cartera. Pero además, también es la compañía que preside Francisco Reynés, el ejecutivo al que Criteria confió la dirección estratégica el pasado mayo, con su nombramiento como vicepresidente ejecutivo.

No le ha faltado trabajo desde entonces a Reynés en el mayor conglomerado de participaciones industriales de España. Tras la salida de Ángel Simón como consejero delegado, apenas un año después de la aprobación de la hoja de ruta de Criteria hasta 2030, Reynés ha liderado el giro estratégico del hólding con el propósito de alinear su plan y objetivos con los de su accionista único: la Fundación Bancaria La Caixa

El resultado de meses de revisión estratégica, que ha incluido descartes de procesos inversores en marcha como los de Europastry y Celsa, se ha plasmado en una Criteria aun más enfocada en la rentabilidad y en apostar por corporaciones de referencia en los principales sectores económicos. Y que, prácticamente por encima de todo, aseguren dividendos estables que permitan a Criteria garantizar el futuro económico de la Fundación y cumplir la meta de financiar con más de 4.000 millones de euros su ingente obra social hasta 2030. 

La primera ocasión para comenzar a dotar de contenido el plan revisado ha llegado con Naturgy, de la que Criteria es el primer accionista, y la salida parcial de uno de sus accionistas de referencia. La pasada semana, el fondo GIP, propiedad del gigante Blackrock, se deshizo de algo más de un 7% del capital de la energética, a través de una colocación acelerada ejecutada en escasas horas.

La maniobra del fondo llega después de que los intentos de Criteria por encontrar un socio adecuado para articular la salida tanto de GIP como de Rioja (participado por CVC y Corporación Financiera Alba) hayan culminado sin éxito. 

Fachada de la sede de Naturgy, en Madrid

Fachada de la sede de Naturgy, en Madrid Eduardo Parra - Europa Press

Un escenario que Reynés conoce a la perfección y que no ha dejado escapar para lograr un doble objetivo. Por un lado, Criteria vuelve a situar su participación en torno al 26%, la proporción con la que contaba antes de que Naturgy llevara a cabo la auto OPA que ejecutó en primavera.

La operación tuvo por objeto que los principales socios de la compañía redujeran su participación al acudir a la oferta; y, posteriormente, que la energética vendiera en el mercado los títulos adquiridos en la oferta y elevar así su capital flotante.

Vuelta al punto de partida

La escasa liquidez del valor en bolsa (dado que los accionistas significativos acaparaban cerca del 90% del capital) provocó la salida de Naturgy de los índices MSCI y, con ello, la desinversión de los numerosos fondos indexados a estos indicadores. 

Como consecuencia de esta operación, Criteria redujo su participación ligeramente por debajo del 24%. Después de que Naturgy haya colocado su autocartera en tiempo récord y haya conseguido volver a los índices MSCI, el hólding de La Caixa ha encontrado el escenario ideal para volver al punto de partida. 

Mientras, el segundo objetivo pasa por reducir los riesgos de una operación como la ejecutada por GIP Blackrock para reducir su participación. En este sentido, Criteria se ha asegurado que una parte relevante de la colocación ha quedado en sus manos y, de este modo, ha reducido el peligro de un potencial aterrizaje de fondos oportunistas.

La operativa habitual de este tipo de inversores supone una amenaza para la estabilidad de la cotización. Y más aún para la de un valor como Naturgy que, pese a haber incrementado de forma sensible el número de acciones que fluctúan libremente en bolsa, sigue sin figurar entre los valores más líquidos del mercado. 

Isidro Fainé, presidente de la Fundación Bancaria La Caixa y Criteria

Isidro Fainé, presidente de la Fundación Bancaria La Caixa y Criteria La Caixa

Una mayor participación en Naturgy también asegura más dividendos a Criteria, en línea con uno de sus objetivos principales hasta 2030: aumentar los ingresos por la retribución a los socios de sus participadas. Una estrategia sobre la que basa su objetivo de elevar también de forma progresiva la cuantía que abona anualmente a la Fundación en forma de dividendos.

El refuerzo en Naturgy ha supuesto una inversión de unos 485 millones de euros, la más voluminosa de la sociedad de participadas desde que a principios de año adquirió un 5% del gigante francés Veolia.

Por entonces, Criteria estaba aún bajo la premisa del plan original. El vínculo de Reynés con Naturgy y su primer accionista ha propiciado la primera maniobra en busca de apuntalar la hoja de ruta revisada.