Puerto de Barcelona (archivo)

Puerto de Barcelona (archivo) Europa Press

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Los cruceros en Barcelona aportaron 3,4 millones de euros al día a Cataluña en 2024

La actividad de los cruceros en el Port de Barcelona generó 1.236 millones de euros el año pasado, con una tendencia en crecimiento, y contribuyó al PIB con más de 700 millones

Este impulso económico se da en el contexto del reciente acuerdo entre el consistorio y el Port de Barcelona para reducir a dos el número de terminales del puerto, así como de la posibilidad de incrementar la tasa turística hasta los 15 euros por noche en la capital catalan

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A pesar del inminente recorte de terminales y el próximo aumento de la tasa turística, la actividad de los cruceros en Barcelona continúa creciendo. En 2024, este sector facturó 1.236 millones de euros en el Port de Barcelona, con una media de 3,4 millones de euros al día en la capital catalana. 

Además, los cruceros aportaron 707 millones al PIB y crearon 9.511 puestos de trabajo en la comunidad. En Barcelona, que concentra el 70% de este impacto, las cifras alcanzaron los 855 millones en facturación, 498 millones de contribución al PIB y alrededor de 6.693 empleos generados.

Estos datos se desprenden del estudio Impacto económico de la actividad crucerista de Barcelona 2024, de la Universitat de Barcelona en colaboración con el Port de Barcelona y la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA).

Este análisis se ha presentado este miércoles en un acto encabezado por el director de CLIA, Alfredo Serrano; la directora de Comunicación del Port de Barcelona, Núria Bruguera; el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Barcelona, Jordi Suriñach, y la profesora titular de la misma institución, Esther Vayá. que ha tenido lugar en la sede del Colegio de Periodistas de Cataluña.

Transversalidad

El negocio de los cruceros deja huella más allá del turismo. Más de la mitad de la facturación (56%) y el 41% del empleo generado procedieron de sectores no turísticos, lo que refleja su peso transversal en la economía.

Asimismo, según el estudio, el año pasado el Port de Barcelona registró 2,8 millones de cruceristas, de los cuales 2,2 millones, cerca del 80%, aprovecharon su escala para visitar la ciudad.

Impuestos

En cuanto a los efectos económicos indirectos, la actividad de los cruceros generó 567 millones de euros adicionales gracias a sectores como la logística, el transporte, el mantenimiento de buques, el comercio y la restauración.

Por otro lado, la Generalitat de Catalunya recaudó 95 millones a través de impuestos como el IRPF, el IVA y las tasas turísticas (IEET).

Valoración positiva

En su intervención, el director de CLIA, Alfredo Serrano, ha destacado los buenos resultados del sector y ha recordado que Barcelona aplica la fiscalidad más alta sobre los cruceristas en Europa.

Ha señalado que, pese a ello, la actividad genera un importante valor añadido para la economía catalana y ha destacado la sólida conectividad aérea con Estados Unidos, que refuerza el papel de Barcelona como puerto de referencia para el mercado norteamericano.

Una tendencia al alza

Estos datos se enmarcan en el incremento de la afluencia de cruceros en Barcelona. Solo en el primer semestre del año, la ciudad recibió 2,1 millones de cruceristas, un 16% más que en el mismo periodo del año anterior. En total, en este periodo atracaron en el puerto 3,6 millones de pasajeros.

Todo ello ocurre pese a dos factores que podrían influir en la evolución del sector. Por un lado, el acuerdo firmado el pasado julio entre el puerto y el consistorio para reducir de siete a cinco las terminales de cruceros dentro del plan de reordenación del muelle Adossat.

El proyecto forma parte de una estrategia para liberar espacio portuario y mejorar la convivencia entre la actividad turística y la ciudad, así como se pondrá en marcha de forma progresiva a partir de 2026. Esta reorganización reducirá la capacidad máxima del puerto en torno a un 15% y se completará antes de 2030.

Acuerdo "positivo"

Sobre este punto, el director de CLIA, Alfredo Serrano, ha valorado el acuerdo de “positivo” y ha recordado que la propuesta lleva años gestándose. De hecho, ha mencionado también el plan impulsado en 2018 que quedó interrumpido por la pandemia y nunca llegó a concretarse.

De todas formas, Serrano ha defendido que el sector "genera riqueza sostenible" y que la nueva planificación permitirá una mejor gestión de los flujos de visitantes.

En relación con la tasa turística, Serrano ha reconocido que la medida podría tener cierto impacto en la actividad, sin dar más detalles al respecto.