Un local de ocio nocturno en Barcelona Europa Press
El ocio nocturno recurre el nuevo Plan de Usos de Ciutat Vella: "Es discriminatorio y desproporcionado"
La Federación Catalana de Locales de Ocio Nocturno (Fecalon) ha presentado alegaciones contra la regulación del Ayuntamiento de Barcelona, al considerar que limita de manera significativa su actividad.
La normativa también mantiene bloqueadas nuevas licencias para varios sectores, entre ellos, los relacionados con los juegos de azar
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La Federació Catalana de Locals d’Oci Nocturn (Fecalon) ha recurrido el borrador del Plan de Usos de Ciutat Vella y reclama frenar su aprobación para que el Ayuntamiento de Barcelona lo revise con detalle. La patronal advierte de que la nueva regulación es "física y económicamente imposible e inviable".
Así se desprende del documento presentado este lunes por la asociación, en el que se incluyen alegaciones contra el borrador del Plan Especial Urbanístico de Ordenación de las Actividades de Pública Concurrencia, Comercios Alimentarios, Servicios Turísticos y Otras Actividades del Distrito de Ciutat Vella (Plan de Usos de Ciutat Vella).
Más estricto
El borrador, aprobado el pasado 26 de junio, actualiza el plan de 2018 y pone el foco en promocionar las actividades culturales, a la vez que restringe las de tipo nocturno.
También prorroga la suspensión de licencias para salones de manicura, venta de productos para el cultivo de cannabis, tiendas de accesorios para móviles, y actividades de juegos de azar, entre otras cuestiones.
Ajeno a la realidad
Fecalon reconoce que existe saturación en su sector, pero considera que el plan no responde a las necesidades reales del distrito y que los criterios que propone resultan "discriminatorios, desproporcionados y restrictivos".
Señala que la problemática parte de que varios locales operan sin la licencia adecuada, lo que causa tensiones en la zona.
Esto, a su juicio, se debe a la escasa oferta legal de actividades de ocio nocturno, lo que provoca un desajuste entre la demanda existente y lo que la regulación permite.
Bloqueo
Entre los cambios más relevantes, Fecalon advierte de que el plan establece una distancia mínima de 400 metros entre locales de la misma tipología, lo que --sumado a la ubicación de muchos establecimientos existentes-- resulta "imposible cualquier inversión en esa zona, por muy idóneo que sea el local".
El borrador también impide la apertura de nuevos locales en calles con menos de 15 metros de ancho. Según las alegaciones, la mayoría de las vías de Ciutat Vella no alcanza esa medida, lo que en la práctica bloquea casi cualquier nueva apertura.
Incongruencias
En cuanto a la superficie de los locales, el plan fija un mínimo de 250 metros cuadrados y un máximo de 1.000. La federación sostiene que la superficie mínima carece de sentido y no está justificada, ya que existen locales rentables que funcionan con espacios más reducidos.
Las alegaciones también señalan "una falta de motivación suficiente" por parte del consistorio para estas restricciones, lo que, según ellos, podría entrar en conflicto con la Directiva Europea de Libre Prestación de Servicios (Directiva 123/2006/CE).
A pesar de que la normativa parezca más flexible sobre el papel, en la práctica se traduce en una prohibición casi total de nuevos establecimientos.
Suspender el proceso
Por ello, Fecalon solicita que la administración no solo tome en cuenta sus reclamaciones, sino que suspenda "la aprobación definitiva del plan de usos, lleve a cabo una total retroacción de las actuaciones y revise completamente su redacción original con la consideración de las alegaciones expuestas".
Mientras tanto, la aprobación definitiva del borrador por parte del pleno municipal podría producirse a finales de este año o a comienzos de 2026.