Una estación de servicio en Madrid en plena escalada de precios de las gasolinas / EP

Una estación de servicio en Madrid en plena escalada de precios de las gasolinas / EP

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La gasolina solo baja un 2,5% en Semana Santa cuando el crudo se ha abaratado el 14% en las semanas previas

La cotización del petróleo, que llegó a perder un 20%, ha reflejado los temores a un freno en la economía por la guerra de los aranceles, pero el sistema de confección del precio de los combustibles hace que apenas se note en los surtidores

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Moderadas buenas noticias para quienes vayan a emplear el coche para sus desplazamientos en Semana Santa. Llenar el depósito será algo más barato que a comienzos de este mes de abril, en torno a un 2,5%. Sin embargo, la rebaja ha sido muy inferior a la experimentada por los precios de las materias primas, en especial el petróleo, que se ha visto notablemente impactado por los posibles efectos de la guerra comercial. 

En el mismo periodo en el que los carburantes han bajado su precio en la proporción indicada, el barril de crudo tipo Brent ha sufrido un desplome próximo al 14%. La caída llegó a ser superior al 20% desde que el presidente de EEUU, Donald Trump, anunció los detalles de la política arancelaria a aplicar desde ese mismo momento. 

El denominado día de la liberación provocó un tsunami en los mercados de materias primas debido al elevado riesgo que el recrudecimiento de la guerra comercial supone para el crecimiento económico mundial. Los indicadores respecto a la posibilidad de una recesión en EEUU se han disparado desde entonces.  

Sin embargo, en las estaciones de servicio ha vuelto a producirse un fenómeno que ya resulta conocido entre los consumidores. Las rebajas en el precio de las materias primas tardan un tiempo en trasladarse al coste de los carburantes. Y, además, no lo hacen en una proporción siquiera parecida. 

El cohete y la pluma

Se trata de la consabida paradoja del cohete y la pluma, que ilustra la forma en que los efectos de las subidas y bajadas del crudo se trasladan a los surtidores de carburantes.

Como en casos anteriores, en el sector relacionan el fenómeno con el hecho de que en el precio de las gasolinas influyen varios elementos; hasta el punto de que la evolución de los mercados de materias primas tiene un peso que está lejos de llegar al 50% del total. 

Campo de extracción de petróleo / RTVE

Campo de extracción de petróleo / RTVE

La mayor parte se corresponde con diversas cargas fiscales, cuya variación depende de las normativas que se revisan periódicamente, con independencia de las circunstancias que se dan en los mercados. 

En este caso concreto, también influye el hecho de que se haya producido una variación brusca por un factor que los inversores no tenían tan descontado como se esperaba. Como ha sucedido con las principales bolsas internacionales, los precios de los futuros del petróleo se vieron afectados por ventas masivas en pocas horas, que provocaron una suerte de cataclismo en los mercados.

Donald Trump, expresidente de Estados Unidos

Donald Trump, expresidente de Estados Unidos EFE

"Cuando se produce una respuesta de este tipo, que alcanza tintes de sobre reacción, el mercado tarda unos pocos días en recuperar su operativa habitual; hasta entonces, resulta difícil comprobar si el impacto de la circunstancia que ha provocado el movimiento brusco será duradero o será algo temporal", apuntan desde una consultora especializada en el sector.

Este compás de espera supone que, bajo determinados escenarios, las variaciones en el precio de las materias primas tarden algo más en tener un impacto en el precio de las gasolinas. 

"En cualquier caso, este siempre es más moderado por la elevada carga fiscal que soportan estos productos", señala la fuente. 

Con un horizonte temporal más amplio, la tendencia se mantiene, aunque de forma menos acusada. Así, el coste de llenar el depósito al inicio de esta Semana Santa es algo más de un 12% inferior al de hace 12 meses, cuando esta festividad ya había transcurrido.

En ese mismo periodo, el barril de petróleo ha experimentado un descenso en torno al 25%.