Imagen de un autobús interurbano de Monbus en Galicia
Los grandes del transporte catalán se vengan de Monbus y asaltarán su negocio millonario en Galicia
Batacazo de Sagalés en Ibiza: pierde un contrato de 90 millones tras múltiples quejas y un recurso fallido
Más información: Barcelona atornilla el nuevo NitBus
Noticias relacionadas
Movimientos telúricos en el transporte español. Grandes grupos catalanes de autobuses han comenzado a estudiar el mapa de concesiones de Galicia, donde opera de forma casi absoluta Monbus, de la familia López.
Lo hacen como venganza al desembarco del conglomerado norteño en Cataluña, donde operan dos grandes contratos como el Aerobús --lanzadera entre Barcelona y el aeropuerto de El Prat-- y el bus del Baix Llobregat norte: 300 millones.
Fuentes del sector lo detallan, precisando que se está forjando una "venganza catalana" a la llegada de Monbus a Barcelona. Las firmas están oteando "licitaciones de transporte urbano en las provincias de Galicia que estarán en juego próximamente".
Con ello, pondrían en riesgo la primacía de Monbus y, en menor medida, la mexicana Avanza --ADO-- en la provincia septentrional.
Venganza
El movimiento catalán en Galicia se explica porque "las empresas catalanas que han visto a Monbus llegar a su territorio quieren hacer lo mismo allí".
Pero con ello, pondrían en riesgo una buena rebanada de la facturación de la compañía gallega, que tenía en su comunidad autónoma de origen "el principal volumen de negocio hasta su reciente expansión a Cataluña".
Imagen de un vehículo de Monbus, que opera la línea Manresa-Barcelona
Negocio al alza (con dependencia catalana)
Cabe recordar que la marca lucense declaró unos ingresos de 245,8 millones de euros en el último ejercicio cerrado frente a los 200 del año anterior. Y disparó beneficios: de 2,2 millones a 16, según avanzó La Voz de Galicia.
Eso sí, una porción importante del negocio vino de Cataluña, donde el grupo opera el bus del hinterland del Baix Llobregat --Sant Boi de Llobregat-- y ciudades al norte, como Cornellà de Llobregat. Lo ganó en 2020, como informó este medio en primicia, y la contrata le reportará ingresos de 217 millones hasta 2027.
Aerobus: rentable con problemas
Más importante si cabe, cuenta con la explotación del Aerobús hasta 2030. El bus lanzadera al aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat está dotado con 90 millones al año durante diez ejercicios. Es la línea más rentable de cuantas se licitan en la gran Barcelona.
Eso sí, el grupo familiar la opera con algunos problemas, con huelgas y críticas por una operativa controvertida.
'Vendetta': "Irán a por Galicia"
Esta operativa, a menudo criticada por el sector por estar demasiado tensionada, ha provocado que algunas empresas catalanas con tesorería suficiente estén mirando concesiones para rivalizar con Monbus en su propio feudo.
Desde el sector recuerdan que cruzar España para presentarse a concursos en Galicia no es una quimera. "Ya lo hizo Moventia, por medio de Marfina, en Lugo, fortín de su rival".
Imagen de un autobús de Tusgsal entre Barcelona y Badalona
Tusgsal marca el camino
Fue en 2015, y el grupo de la familia Martí no pudo llevarse la concesión, que retuvo la firma de los López.
Ahora, sin embargo, la clave es distinta. "Ya no son movimientos puntuales en forma de expansión a otra CCAA, sino que tenemos a Tusgsal y --la valenciana-- Transvía optando al bus urbano de Zaragoza. Ya se llevaron el de Valencia [77 millones] en 2023".
La exitosa salida de Cataluña de Tusgsal allana el terreno a esta empresa de economía social y a otras rivales de Barcelona. Sin sorpresa, llega después de que Monbus intentara arrebatarle a la de Badalona (Barcelona) su contrato estrella: el NitBus. Fue en vano, ya que Tusgsal lo ha amarrado.
Batacazo de Sagalés en Ibiza
Eso sí, esa expansión allende el Ebro de los grupos catalanes tiene un contrapunto. La barcelonesa Sagalés acaba de perder el bus interubano de Ibiza, recuerdan desde la industria, y supone un golpe gravoso para la transportista familiar de Mollet del Vallès.
Mollet del Vallès
Por tres motivos: porque supone perder una externalización de 90 millones a diez años, porque la compañía familiar trató de parar el concurso por medio de un recurso administrativo y porque la victoria de Alsa, nuevo concesionario, llega tras diversas quejas ciudadanas y toques de atención del Consell Insular de Ibiza.
Fracaso en las ambulancias
En el plano de negocio global, el traspié de Sagalés en Ibiza llega casi encadenado al fracaso de su intento de entrar en el transporte sanitario catalán.
No lo consiguió pese a preparar un equipo --procedente de Falck-- durante años, como explicó este medio. Y pese a algún que otro favor de la Administración catalana más inclinada hacia el espectro político de Junts.
De hecho y como detalló Crónica Global, la transportista de Mollet subió facturación a 80 millones y beneficio neto a 6,5 millones en 2023, último ejercicio disponible, en buena parte gracias a las subvenciones públicas, que totalizaron 44 millones.
