El empresario Enrique Tomás, una aeronave y jamones ibéricos
Enrique Tomás funda una aerolínea: 'Jamón Air'
- El empresario de Badalona crea un chárter de jets privados que ligará a su proyecto de tours 'País Jamón'
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No se trata de ninguna inocentada. El empresario Enrique Tomás, creador de la compañía alimentaria de jamón ibérico, ha creado una pequeña aerolínea. Jamon Air nace del conglomerado Enrique Tomás, con sede en Badalona (Barcelona) y, en efecto, pretende conquistar los cielos como el directivo lo ha hecho con los paladares en tierra.
Tomás ha concebido Jamon Air desde su sede central en la tercera ciudad catalana. La empresa, que acaba de nacer, se dedicará al alquiler de jets privados con o sin tripulación, así como a la intermediación, compraventa y asesoramiento en la aviación corporativa.
"Enrique conoce el sector"
Desde la compañía Enrique Tomás, que llegó a los 167 millones de euros de facturación en 2023, se limitan a recordar que el empresario "ya conoce el sector de la aviación corporativa, pues él ya tiene un jet privado con el que se desplaza a algunos compromisos".
Por lo tanto, el director general "no es un extraño en el mundo de la aviación". Y acaba de lanzar un proyecto turístico que implica el sector aéreo.
"Acuerdos con aerolíneas"
Desde la firma alimentaria recuerdan, además, que Enrique Tomás se descolgó en la última feria internacional de turismo de Madrid (Fitur) con el programa de tours País Jamón, que busca llevar a turistas a las dehesas del sur de España.
Enrique Tomás, presentando 'Pais Jamón' en la pasada edición de Fitur
En este marco, desde la jamonera avanzan que la iniciativa "tiene próximas estaciones como acuerdos comerciales con aerolíneas", por lo que la creación de un operador propio, por bien que sea de jets privados, podría tener sentido.
Objetivo
A la espera de que despegue el doble proyecto, lo cierto es que el patrono de Badalona lleva tiempo intentado conquistar el sector aéreo. En 2016 abrió su primer espacio en la T4 del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, y ya no paró.
Tras la capital, Enrique Tomás también entró en el servicio a bordo de Iberia y en El Prat de Barcelona. Y, también, en el vending de las terminales. Este mismo año, se ha estrenado en China entrando por Shenzhen, la ciudad del primer cinturón de urbes asiáticas que se abrió al exterior.
En paralelo, la enseña también entró en el Metro con sus conocidos bocadillos de jamón.
Cierres de tiendas
En superficie, la senda de la empresa ha sido buena, pero ha encajado sonados tropiezos por el camino. La compañía ha cerrado su cacareado Jamón Experience de Las Ramblas, como detalló Crónica Global. También ha pinchado en otras localizaciones prime o semiprime, como la calle Pelai y paseo de Sant Joan de Barcelona.
A la espera de los resultados consolidados de 2024, el grupo preveía cerrar con una facturación cercana a los 300 millones de euros, frente a los 167 millones del ejercicio anterior.
La red de comercios supera ya los 100, con la previsión de abrir hasta 40 en un solo año: el que ahora termina.
