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El beneficio de Santander alcanzó 9.309 millones de euros durante los nueve primeros meses del año, un 14% por encima del obtenido por la entidad en el periodo comparable de 2023. El banco ha fundamentado esta cifra en un crecimiento de los ingresos del 8% y la contención de costes derivada de los avances en su modelo integrado y digital.

Esta ecuación ha permitido al banco que preside Ana Botín lograr su ratio de eficiencia más baja de los últimos 15 años, un 41,7%, y afianza así su objetivo para el conjunto del año, en torno al 42%. El banco estima que podrá repartir un dividendo total a cuenta de los resultados de 2024 superior a los 6.000 millones de euros.

En línea con los objetivos

Para conseguir esta meta, Santander confía en cumplir con sus objetivos anuales, incluidos los revisados al alza el pasado julio. Además de los referidos de la eficiencia e ingresos, el de rentabilidad también va por este camino, tras superar el 16% al cierre del tercer trimestre.

Santander ha mantenido un crecimiento del margen de intereses próximo a los dos dígitos, en concreto un 8%, pese a los primeros recortes de tipos. En este punto, ha destacado el rendimiento en el negocio minorista, con una mejora del margen del 9%.

Mientras, la ratio de solvencia se ha situado en el 12,5% en términos de CET1 fully loaded, con una generación de capital de 43 puntos básicos, que ha compensado los cargos relativos a la remuneración al accionista y costes regulatorios.

Tras los primeros nueve meses del año, el beneficio por acción del banco se ha situado en 54 céntimos de euros, un 19% más que en el mismo periodo de 2023. Mientras, la creación de valor total, que suma el valor contable tangible y la distribución de dividendos, se ha elevado un 14%.

La presidenta de Santander, Ana Botín, junto al consejero delegado, Héctor Grisi / EP

 

La entidad también destaca que la cifra de impuestos sobre beneficios abonada hasta septiembre fue de 4.246 millones de euros, un 13% más (en línea con la evolución del resultado), lo que supone una tasa fiscal efectiva del 29%. 

La cifra figura entre las destacadas por Santander en el comunicado remitido a los medios acerca de los resultados hasta septiembre. Una circunstancia que se enmarca en el contexto de la polémica derivada de la intención del Gobierno de transformar en permanente el impuesto especial a la banca establecido hace dos años, aunque por entonces con carácter de temporal. 

Críticas al impuesto

Esta opción fue criticada hace unos días por Ana Botín, durante su intervención en un foro financiero en EEUU. También se pronunció en contra la consejera delegada de Bankinter, Gloria Ortiz, durante la presentación de los resultados de la entidad, la pasada semana.

En las últimas horas, la patronal Foment del Treball se ha situado en la misma línea y ha alertado sobre los efectos negativos que tendrá el establecimiento de la tasa como permanente.

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