Imagen del presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre Cedida
Foment alerta al Gobierno de que el impuesto a la banca pone en peligro la obra social de la Fundación La Caixa
- La prórroga del gravamen tendría un impacto directo de 15.000 millones de euros en inversiones en Cataluña
- Más información: Foment pide a Illa que se enfrente al Gobierno de Sánchez para revertir el 'impuestazo' a las energéticas
Noticias relacionadas
Foment del Treball pide al Gobierno que no prorrogue el impuesto a la banca. La patronal considera que el gravamen pondría en jaque la continuidad de la obra social de la Fundación La Caixa, así como otras inversiones tasadas en 15.000 millones de euros.
El aumento de la presión fiscal sobre los bancos dejaría 9.500 millones de euros menos en crédito en Cataluña para financiar inversiones productivas. "Esto significaría menos inversión, menos competitividad, menos crecimiento y menos creación de empleo", ha explicado la patronal en un comunicado.
"No puede hacerse ordinario lo extraordinario"
Por otra parte, como ha advertido el Banco Central Europeo (BCE), el establecimiento de un impuesto lastra a los bancos en la bolsa, con un efecto negativo en la valoración de los recursos propios que podría llegar al 22%. Ello implicaría una pérdida de valor para los accionistas de las entidades catalanas de 6.300 a 6.800 millones de euros, que podría alcanzar los 11.000 millones.
El impuesto se estableció en 2022, con el objetivo de paliar las consecuencias de la guerra de Ucrania y las crisis del Covid-19. Tras dos años en los que la economía española ha crecido a un ritmo superior al de la zona euro, Foment considera que los tiempos han cambiado y "no puede hacerse ordinario lo extraordinario".
Deslocalización por falta de crédito
Foment también advierte de que los más perjudicados por esta medida son accionistas y pequeños ahorradores, que perderían dinero por haber invertido en una entidad bancaria y no en una empresa industrial o en acciones de bancos internacionales.
La patronal también alerta de que mantener ese gravamen desincentiva el crédito, que lleva 15 años sin crecer en España. "Hay que tener en cuenta que los grandes grupos bancarios españoles tienen actividades internacionales y el impuesto afectará a la competitividad de estos ante la competencia europea y americana", ha señalado la entidad que preside Josep Sánchez Llibre. En consecuencia, las empresas catalanas y españolas en su conjunto tendrán menos crédito y se deslocalizarán actividades del sector financiero a otros países.
Foment también carga contra el 'impuestazo' a las energéticas
La semana pasada, la patronal lanzó un comunicado semejante alertando de que otorgar un carácter permanente al gravamen a las energéticas es un "ataque al corazón de la economía del país" y pone en riesgo el polo químico de Tarragona.
"Se trata de una medida discriminatoria con el sector energético, ámbito en el que se han bajado los precios a niveles previos a la crisis" generada por la maniobra bélica, asegura la patronal. En ese sentido, la patronal explicó que el tributo supone una carga a la industria que perjudica a su competitividad en los mercados internacionales, lo que tiene un efecto negativo en las inversiones futuras y, por lo tanto, en la actividad y los empleos industriales.
