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Agrolimen desencalla el proyecto de su nueva sede. Cuando en 2020 se anunció a bombo y platillo que el conglomerado de la familia Carulla invertiría 150 millones en Sant Joan Despí, pocos imaginaban el periplo que viviría el proyecto antes de su aprobación. En este tiempo, los propietarios de Gallina Blanca han tenido que pleitear nada menos que con el Govern y con las gasolineras Petroport, de los dueños de Meroil, la acaudalada familia Porté.

La nueva casa de Agrolimen incluye dos edificios de oficinas, viviendas y un hotel. El proyecto lo ha redactado el despacho de arquitectura Batlle i Roig, no sin polémica. Para transformar el terreno industrial en uno de usos mixtos, debía cambiarse el Pla General Metropolità (PGM) de Sant Joan Despí. En junio de 2023, el Departament de Territori de la Generalitat lo tumbó.

Carencias

Pese a que el ayuntamiento del municipio --donde gobierna el PSC con mayoría absoluta-- había bendecido sin rechistar la transformación urbanística del suelo, la Generalitat vio carencias en la redacción del plan. Faltaban datos. Arguyó que el plan no presentaba toda la información urbanística necesaria para su aprobación.

Por ejemplo, no habían certificado si Sant Joan Despí poseía la capacidad suficiente para asumir un aumento en la generación de aguas residuales. Cuatro meses más tarde, subsanaron el error, y la Generalitat de Cataluña dio su visto bueno

Los dueños de Meroil se cuadran

Por el camino se encontraron con otro obstáculo inesperado: Meroil. El conglomerado de la familia Porté opera una colosal estación de servicio en la vecina Cornellà de Llobregat (Barcelona). "Opera desde 1989 y tiene derechos adquiridos, claro", explican fuentes cercanas al grupo. 

Meroil se sitúa en la zona de Gallina Blanca y se opuso a su expropiación Cedida / GM

Lo importante es que la energética posee apenas un 1% del terreno donde Agrolimen plantea su desarrollo. Son apenas 99 metros cuadrados, por lo que es una pequeñísima pastilla. Pero le dio derecho a entrar en el proyecto. En esta tesitura, los mayoritarios apostaron por expropiarles la parcela. 

Recursos y ganan 

Meroil no transigió. Según han insistido las mismas voces, los dueños de la compañía protestaron y, al caer sus alertas en saco roto, presentaron recursos a los planes presentados. No querían perder la pequeña pero estratégica pastilla. 

Tras un pulso administrativo, los también socios de Lukoil en España han ganado. "Consiguieron quedarse, y ahora han entrado en la junta de compensación", han apostillado las fuentes conocedoras. 

"Batlle i Roig se mueve por hechos"

Sea de quien sea el error, este último revés de Agrolimen va "en la senda de algunos grandes proyectos" que, en ocasiones, acomete Batlle i Roig. "Hablamos de un estudio de arquitectura que se mueve por la vía de los hechos, ignorando el espíritu democrático del planeamiento urbanístico", lamentan fuentes del sector. 

Propuesta de ordenación de Batlle i Roig en el sector Gallina Blanca de Sant Just Cedida

El superdespacho que fundaron Joan Batlle y Enric Roig "ha abusado de la transformación de parcelas concretas", sin diálogo con el entorno. Se trata de un urbanismo, les afean sus críticos, que "opera como si no hubiera contradicciones en el espacio público; es su visión más liberal". 

Cabe recordar el proyecto de reforma de L'Illa Diagonal de Barcelona, que buscaba atravesar la avenida Diagonal. Hasta que el ayuntamiento se opuso, y el proyecto se descafeinó. La ambiciosa idea ha terminado en una mera pérgola vertical en la parte trasera, que cubre uno de los espacios de restauración. 

Agrolimen: estreno en 2028

En el caso de la nueva sede del creador de Gallina Blanca, el proyecto transita mejor. Se ha desbloqueado definitivamente, aunque no sin cierto retraso. Las obras apenas han comenzado "tras sacar maquinaria poco a poco"; y todo apunta a que no se cumplirá con los plazos previstos. Inicialmente, la nueva sede debía ver la luz en 2025. Ahora, la nueva fecha marcada en rojo en el calendario es 2028.

El plan prevé la construcción de 397 nuevas viviendas, de las que 180 serán de protección pública, 45.000 metros cuadrados destinados a oficinas (en dos edificios), actividad comercial y hotelera, para lo que se dará entrada a nuevos inversores y operadores. La implantación de esta actividad económica generará alrededor de un millar de puestos de trabajo.

Más importante si cabe, permitirá a la multinacional establecerse de nuevo en su sede histórica. Por el momento, mora en la plaza Europa de L'Hospitalet de Llobregat, en unos espacios de trabajo que también adecuó Batlle i Roig

Una gran plaza

En el capítulo de la trama urbana y mediante la reforma de la nave, justo al lado de la estación de tren de Rodalies, también se transformará el núcleo urbano de Sant Joan Despí. La idea de los laureados arquitectos es formar una gran plaza con servicios comunitarios, comercio, zonas boscosas y paseos peatonales.

Para el Ayuntamiento de Sant Joan Despí es un win-win, pues desencalla algunos proyectos largamente demandados por los vecinos. La actuación urbanística incluye la ejecución de un paso bajo las vías del tren, que permitirá conectar el paseo de Canalies con el eje de la avenida de Barcelona; y mejorará los accesos y equipamientos de la zona.

Es una de las tres grandes intervenciones urbanísticas en el municipio-frontera de Barcelona junto al llamado sector Bellavista e ITV. Los tres están contemplados en los presupuestos municipales para este ejercicio. 

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