El sector del capital riesgo llama con fuerza a las puertas de los grandes patrimonios del Estado, aunque con especial incidencia en Cataluña. A las grandes fortunas del territorio que ya han apostado por esta fórmula, como las familias Carulla y Daurella, se ha sumado ahora uno de los hóldings industriales más voluminosos de toda España: el grupo Exea, instrumento inversor de la familia Puig.

Los propietarios del imperio de perfumería y moda que lleva su nombre han sido atraídos por un régimen que está causando furor entre los grandes patrimonios gracias a las ventajas fiscales de las que goza, incluidas en la normativa sobre start-ups, recientemente aprobada.

Transformación

Con este fundamento, los Puig han optado por convertir en sociedad de capital riesgo la mercantil Exea Capital, una de las instrumentales empleadas en el entramado que conforma el family office de los inversores catalanes, a través del que gestionan sus inversiones al margen de su negocio principal.

Según consta en el Registro Mercantil, Exea Capital, que operaba bajo el régimen de sociedad limitada unipersonal (es decir, con un único accionista), procedió a su transformación en sociedad anónima, como paso intermedio para su inmediata conversión en sociedad de capital riesgo.

Inversiones en empresas Ibex

A través de Exea, los Puig mantienen destacadas inversiones en diversos sectores, como es el caso de la farmacéutica Isdin o el fabricante de productos de consumo Flamagás, responsable entre otros de artículos tan afamados como los encendedores de bolsillo de usar y tirar o los lapiceros de colores Alpino.

También bajo este paraguas figuran las bazas inversoras de los Puig en empresas cotizadas, entre las que destacan componentes del Ibex 35 como Inmobiliaria Colonial y Fluidra, en las que además han pasado a tener representación en sus respectivos consejos de administración.

La vicepresidenta y ministra de Asuntos Económicos y Digitalización, Nadia Calviño, esta semana tras el Consejo de Ministros / EP

Además, los Puig no han sido los únicos en protagonizar movimientos en torno a la industria del capital riesgo. También ha movido pieza la familia Botet, una de las fundadoras de la cadena de supermercados Caprabo, cuya fortuna engordó de forma considerable tras formalizarse la venta de la compañía a Eroski.

Aunque buena parte de ese preciado botín fue administrado a través de sicavs, los Botet también apostaron en su día por el capital riesgo, a través de la sociedad Inderhabs. Procedente de una sociedad anónima convencional, Inderhabs transformó su régimen ya a comienzos de 2019.

Prescindir de Arcano

La novedad reciente es que a partir de ahora será la propia familia quien gestione Inderhabs, que desde su transformación había confiado tal labor a Arcano Capital. De hecho, Ricardo Miró-Quesada, socio y responsable de private-equity de esta firma, ocupaba la presidencia de Inderhabs, que ahora pasará a manos de Pere Botet Pladevall.

Los fundadores de Caprabo figuran entre los propietarios de grandes patrimonios que el pasado año optaron por liquidar las sicavs, que tan buena acogida había tenido años atrás entre las rentas más elevadas.

En 2022, los Botet procedieron a liquidar la sicav Tailorend, el último de estos vehículos ligado a la citada operación de Eroski, que reportó conjuntamente a las familias Botet, Carbó y Elías ingresos próximos a los 1.000 millones de euros.

Entre el resto de grandes fortunas catalanas que han optado por esta vía se encuentra una de las ramas del clan Daurella, conectados históricamente con el negocio de embotellado de Coca-Cola, cuyo grupo de referencia en Europa, la cotizada Coca-Cola European Partners (CCEP), está presidida por Sol Daurella.

El caso de los Carulla

En este caso, la rama capitaneada por su prima Elena es la responsable de formar parte activa del boom de las sociedades de capital riesgo. Los Campins Daurella están detrás de Cirano Capital, constituida hace apenas dos meses, con un capital de 1,2 millones de euros y bajo la gestión precisamente de Arcano.

Del mismo modo, los Carulla han emprendido una estrategia similar con Laorjami Investments, una nueva sociedad de capital riesgo al frente de la cual se encuentra Mireia Tomàs Carulla, destacado miembro de la tercera generación de los fundadores del imperio alimentario Agrolimen.

El papel de Talenta

Mireia Tomàs es responsable y cabeza visible de Lafont, el family office que se ocupa de las inversiones familiares al margen de la compañía a través de la que han forjado su fortuna durante décadas. Laorjami cuenta con la gestión de Talenta, la firma fundada hace más de 15 años por Jordi Jofre, ex de Caixabank y antiguo director general de Fibanc.

Con varias sociedades de capital riesgo en su cartera, Talenta también se ocupa de tutelar el camino de Secways Ventures, de reciente creación y que está bajo los mandos del emprendedor catalán Pere Hospital, relacionado con múltiples actividades en el sector tecnológico, en el que ha puesto en marcha proyectos de internet, ciberseguridad y creación de contenidos web.

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