Codorníu se estrella en China con una caída en picado de sus exportaciones de cava
- La facturación de la empresa de Sant Sadurní d'Anoia en el gigante asiático ha pasado de los dos millones del ejercicio 2021-2022 al medio millón actual, en un contexto marcado por la acumulación de estoc de botellas previo a la pandemia
- Más información: Codorníu presenta unos beneficios "históricos" de 39 millones
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Codorníu ha sufrido un drástico descenso de su facturación en China. En el ejercicio 2021-2022, la compañía de Sant Sadurní d’Anoia registraba una facturación de dos millones de euros en exportaciones al gigante asiático y en el último balance publicado, el 2023-2024, la cifra baja al medio millón de euros. Una caída en picado que deja a la compañía con algunas incógnitas.
En un encuentro con los medios, el CEO de Codorníu, Sergio Fuster, restó importancia al mercado chino en la estrategia del grupo: “No renunciaremos a nada si aparecen nuevas oportunidades, pero China no juega un papel decisivo en nuestra cuenta de resultados”.
Fuera del 'top 10' de exportaciones de cava
Según datos de la Generalitat, en 2023, las empresas catalanas de vino y cava exportaron 8,5 millones de euros a China. Una cifra que representa tan solo un 1,4% de la cifra global de exportaciones del sector. Actualmente, el país asiático ocupa la posición número 14 del ránking de exportaciones catalanas liderado por Alemania, Estados Unidos, Bélgica, Reino Unido y Japón.
Para entender la singularidad de China se deben tener en cuenta las palabras del gran competidor de Codorníu. Hace un año, en un fórum empresarial, el vicepresidente y consejero delegado de Freixenet, Pedro Ferrer, reconocía “no haber encontrado la manera de desarrollar el negocio en China”. En 2023, el grupo Henkell Freixenet experimentó una caída de los ingresos del 17% en la región Asia-Pacífico. No obstante, fuentes internas de la compañía resaltan que en lo transcurrido de 2024, Freixenet ha crecido a doble dígito en China respecto a 2023.
Excedentes por el covid
Una respuesta aproximada a la situación que vive el mercado del vino y el cava catalán en China se puede encontrar en la última nota informativa de Prodeca, publicada en septiembre de este año. La empresa de la Generalitat, dedicada a la promoción de los productos agroalimentarios catalanes, contempla que el estancamiento del consumo se puede entender por el excedente acumulado de botellas, previo al estallido de la pandemia, en los almacenes.
Y también por la caída de las importaciones globales chinas durante los ejercicios 2019 y 2020, de la que aún no se ha recuperado.
No obstante, más allá de la futura adaptación de las marcas a los nuevos hábitos de compra y canales de distribución, y pensando en el medio y largo plazo Prodeca destaca que en el gigante asiático existe un aumento de la cultura del vino como indica el gran crecimiento de los cursos de formación.
Los mercados alternativos
Codorníu intenta contrarrestar los números rojos en China con un buen comportamiento de ventas en el Reino Unido, México, Suiza, Japón, Brasil y Finlandia. En los citados países, la empresa ha registrado intervalos de crecimiento de entre el 14% y el 244%.
En Rusia, igual que gran parte de las empresas occidentales, la empresa catalana vive sujeta a la evolución del conflicto bélico. Sin un horizonte claro de cuándo la actividad económica se va a poder reprender con normalidad en Rusia y Ucrania, el único país de la región para captar oportunidades de negocio, a corto y medio plazo, en el mundo del vino y el cava es Letonia, un mercado mucho más pequeño.
Desde la perspectiva del conjunto de España, a partir de los datos de la Denominación de Origen Cava, el 39% de las ventas de botellas de cava del 2023 corresponde al mercado exterior de la UE. Con 287.000 botellas, China ocupa el puesto 36 de un ránking de 50 países. Una cifra que representa una caída de un 37,2% en comparación con el balance del 2022.