La Autoridad Catalana de la Competencia (Acco) ha desestimado el recurso del grupo de economía social Tusgsal y ha confirmado que la investiga junto a la valenciana Transvía por crear un presunto cártel para ganar el contrato del NitBus de Barcelona. El fiscalizador del mercado ha tumbado el recurso del grupo de economía social contra las pesquisas y las ha corroborado.
Lo detalla un escrito del Tribunal de Defensa de la Competencia de la Acco (TdC) consultado por este medio, y que resuelve contra el recurso de Tusgsal y su consultora de movilidad Cinesi contra el registro en las sedes de ambas empresas en mayo, que avanzó este medio. Las dos firmas pedían la nulidad de las entradas y que les devolvieran la documentación incautada.
Competencia lo rechaza, y le anuncia que se quedará con los papeles intervenidos.
Un presunto "pacto de precios"
Con ello, la Acco, que aún preside Roger Loppacher y dirige Susanna Grau --a la espera de que el nuevo Govern de Salvador Illa pueda hacer cambios en el ente-- confirma que investiga presuntas prácticas anticompetitivas para ganar el NitBus de Barcelona.
En concreto, Competencia busca "verificar la existencia y el alcance de posibles pactos o acuerdos" entre Tusgsal y Transvía para "la presentación coordinada de las ofertas a la licitación referida". Esto es, tiene elementos que apuntan a un presunto cártel de precios, que deberá demostrar.
"Colusión"
Con ese fin, la Acco intervino documentación para probar que las dos empresas, la catalana y la valenciana, cometieron "colusión", una práctica prohibida por la normativa que protege el libre mercado.
Competencia alega que los "contactos" entre las dos investigadas "podrían haber sido previos al inicio material del último procedimiento de licitación", por lo que necesita de la documentación cruzada entre ambos grupos para demostrarlo.
Tusgsal se quejó de "extralimitación"
En su exposición al organismo, Tusgsal se quejó de "extralimitación". Entre otros argumentos, el grupo de economía social de Badalona (Barcelona) lamentó que los inspectores de la Acco se hubieran excedido en el tiempo y en el alcance de sus competencias, y que se había violado su domicilio social de la tercera ciudad catalana.
Ante ello, el TdC contesta que las entradas a las sedes de Tusgsal y Cinesi eran necesarias para desarrollar la "actividad inspectora". Y que apenas e intervinieron 3 gygabytes (GB) de información de los 1.200 GB de la base de datos: "un 0,02% del total". Los técnicos utilizaron un programa de filtrado de palabras clave para probar los indicios de contactos ilícitos entre empresas.
Asimismo, el tribunal administrativo recuerda que los registros estaban mandatados por el Juzgado Mercantil número 4 de Barcelona.
No presupone culpabilidad
La resolución supone un golpe a Tusgsal, pero ni es final ni es definitivo. Porque ante ella, el grupo cooperativo puede recurrir a los tribunales contenciosos. Y porque la investigación de Competencia no presupone culpabilidad alguna. De hecho, las pesquisas no suponen que se incoe expediente aún.
Sería en una segunda fase, si la Acco logra substanciar sus sospechas, que se iniciaría un expediente sancionador.
Aerobús
Si llegara, la propuesta de sanción se sumaría a las que ha encajado la firma social de Badalona por los dos concursos anteriores del Aerobús de Barcelona. Competencia también detectó mala praxis en la penúltima licitación del bus lanzadera al Aeropuerto de El Prat, explicó este medio. Multó con 3,9 millones a cuatro empresas, incluida Tusgsal.
Tras ello, amplió la investigación en el tiempo y volvió a sancionar a los operadores, esta vez con 3,5 millones de euros.
En este último concurso, el Aerobús se lo llevó la gallega Monbus.
Alsa y Monbus, ¿perjudicados?
Precisamente, el conglomerado norteño de la familia López sería uno de los perjudicados si se prueba de que hubo irregularidades en el concurso del NitBus de Barcelona. Monbus acudió al mismo de la mano de Alsa, pese a que ambas empresas están investigadas en Galicia por, presuntamente, repartirse el mercado.
En el caso de Monbus, no obstante, ha tenido éxito en su expansión en Cataluña, con el triunfo en algunas licitaciones: la más icónica es el propio Aerobús. Alsa, a su vez, aún no ha hallado el tono en la región, y no ha captado grandes externalizaciones públicas.
Apenas ha logrado contratos con el Puerto de Barcelona, como el shuttle náutico que une el Moll de la Fusta con el Moll de Llevant, pero lo ha hecho con importantes rebajas de precio.